Retiene control militar

Corte permite a Trump usar a la Guardia Nacional sin el aval del gobernador de California.

Estados Unidos
Por Agencias

En un revés para el gobernador de California, Gavin Newsom, un tribunal federal de apelaciones permitió al expresidente Donald Trump mantener el control sobre los efectivos de la Guardia Nacional desplegados en Los Ángeles durante las protestas originadas por las redadas de inmigración. La decisión detiene el fallo previo de un juez de menor instancia, que había calificado como ilegal la activación de soldados sin el consentimiento estatal.

El fallo representa un precedente significativo, al ser el primer caso desde 1965 en que un presidente de Estados Unidos despliega la Guardia Nacional de un estado sin el permiso del gobernador. Esto reaviva el debate sobre los límites del poder presidencial en el uso de fuerzas militares dentro del país, especialmente en contextos que no han sido calificados formalmente como insurrección o emergencia nacional.

La administración Trump justificó la medida bajo el argumento de mantener el orden público, mientras que Newsom, del Partido Demócrata, denunció que se trataba de una intervención injustificada que solo exacerbó las tensiones sociales, socavando la autoridad estatal y malgastando recursos públicos. Aunque las manifestaciones han disminuido desde entonces, el debate político y legal sigue encendido.

La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, con sede en San Francisco, tomó la decisión a través de un panel de tres jueces, dos de los cuales fueron nombrados por el mismo Trump. Durante las audiencias orales, los magistrados sugirieron que la ley federal otorga al presidente un amplio margen de acción en estos temas y que los tribunales deberían abstenerse de interferir.

El conflicto legal se remonta a la demanda interpuesta por Newsom tras el despliegue. En primera instancia, el juez Charles Breyer falló a su favor, argumentando que no se cumplían los criterios de “rebelión o peligro de rebelión” exigidos por la ley para justificar una intervención presidencial. “Las protestas en Los Ángeles están muy lejos de ser una ‘rebelión’”, sentenció el juez, nombrado por Bill Clinton.

No obstante, la administración Trump apeló de inmediato y obtuvo una suspensión temporal de la decisión. Ahora, con el fallo del tribunal de apelaciones, el control de la Guardia Nacional de California permanecerá en manos federales mientras el caso sigue su curso. El desenlace podría redefinir el alcance del poder ejecutivo en futuras crisis sociales en territorio estadounidense.

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