Se niegan a hablar de avioneta clonada
Chetumal
El Aeropuerto Internacional de Chetumal es un recinto federal por el que arriba material y personas de otras partes del país y del mundo; en concordancia, cuenta con diversos protocolos y filtros para preservar la seguridad y cuidar las fronteras, tanto en los accesos como en el uso de la pista.
Por ello, resulta un absoluto misterio, contrario al más básico sentido común, la fuga de las cuatro personas que venían a bordo del jet con matrícula adulterada, asegurado el viernes en la terminal FBO del aeropuerto, quienes supuestamente habrían burlado los filtros y salido, caminando sin restricción alguna.
La terminal aérea cuenta con varios controles de seguridad, que incluyen un guardia asignado al área de salida, dos guardias más en el área de maleta, un filtro con agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y elementos de la Policía Federal en un cubículo, así como militares que resguardan los alrededores del recinto, en la parte de la pista.
Incluso, desde hace ya varios meses la seguridad se reforzó en la sala de entrada, desde el departamento del INM, de la Policía Federal, de seguridad privada que se encarga de revisar a los pasajeros de que no lleven armas y objetos prohibidos, del Servicio de Administración Tributaria, en la sala de última espera y en la pista de aterrizaje, donde se encuentran los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con perros entrenados para la detección de estupefacientes.
De la misma forma, en la sala de llegada se aumentó el número de elementos de seguridad privada, quienes revisan a cada uno de los ciudadanos que arriban a Chetumal, además de establecer un acordonamiento para impedir que se aproximen a la puerta por donde salen los pasajeros que bajan de los aviones.
A pesar de todos estos filtros de seguridad, la madrugada del pasado viernes arribó una aeronave Beechcraft Hawker, la cual los tripulantes la dejaron abandonada en el Aeropuerto Internacional de Chetumal.
Elementos asignados a la comandancia de Chetumal recibieron el reporte de la nave sospechosa y procedieron a implementar los protocolos de inspección y seguridad aeroportuarios de la terminal aérea de la capital del Estado.
Durante la inspección física de la aeronave Beechcraft Hawker 125, que se encontraba sobre la plataforma, los elementos se percataron de posibles alteraciones en el fuselaje.
También verificaron que la matrícula XA-TTS tenía alteraciones, por lo que de acuerdo con los lineamientos de seguridad, se solicitó la intervención de las autoridades federales para tomar conocimiento y las acciones correspondientes.
Pero al solicitar a la administración del Aeropuerto Internacional de Chetumal información sobre los tripulantes del jet que aterrizó de forma ilegal, o cómo pudieron escapar de la terminal sin ser detectado, se negaron a dar la cara.
Por Juan Palma > Quequi