
“Una orden dada, no revisada, no sirve de nada”
Pbro. Carlos César González Cruz.
La cabeza no sirve solo para traer el sombrero, hijo; ¡Úsala para pensar bien! . Solía decirme mi querido abuelo.
Amigos, el “orden” siempre debe ser la regla de nuestra vida. Las empresas altamente responsables, manejan el orden como una regla, eso les hace obtener la certificación en calidad; “en medio ambiente”, “en salud ocupacional”, “en seguridad”, “en salud operacional”, etc.
Los empleados no solo saben, sino también practican y hacen suyos los procedimientos que son “su deber”, dentro de la empresas o institución.
En estos procedimientos, el ¿Quién?; el ¿Cómo?, el ¿Cuándo? Y el ¿Con qué? Está claramente definido, conocido y practicado por ellos. Este es el proceso que tienen que hacer las empresas de primer orden para que puedan lograr su certificación.
La regla es: “Lo que digas, hazlo”; “Lo que hagas, documéntalo”; “Lo que documentes, difúndelo”. Cuando hay mala planeación o no la hay, hay malos resultados. Porque hay malos trabajos. Los malos trabajos obligan a improvisar, elevan los costos y no resuelven el problema real.
¿Por qué tanto caos en el gobierno? ¿Por qué tanta corrupción? ¿Por qué tenemos una sociedad conflictiva? ¿Por qué tantos jóvenes perdidos en las drogas? ¿Por qué las guerras? ¿Por qué tanta delincuencia? ¿Por qué los llamados “Centros de Reinserción social o cárceles no funcionan como tal? El resultado muestra los errores cometidos por los padres; por maestros, por el gobierno, por la policía, por los líderes religiosos. No educamos bien, al no hacerlo, nuestros hijos o educandos se deforman y vivimos en un mundo de monstruos. Nos señalamos unos a otros como los culpables.
Tener conocimiento de lo bueno o malo, no hace serlo o no hacerlo. Vemos tantos mentirosos que no serlo se ve mal. La injusticia y la perversidad es ya normal, quien no está dentro de esa norma, es anormal. En un mundo de locos el cuerdo parece no serlo. La Biblia nos dice lo importante de esto:
“Cuida tu mente más que nada en el mundo, porque ella es fuente de vida. Evita el decir cosas falsas; apártate de la mentira. Mira siempre adelante, mira siempre de frente. Fíjate bien en dónde pones los pies, y siempre pisarás terreno firme. No te desvíes de tu camino; evita el andar en malos pasos.” Proverbios 4:3-27.
¡Volvamos al orden! ¡Sigamos las normas! ¡Disciplinemos nuestra vida y la de los nuestros! Hay aun esperanza de ser mejor sociedad.
¡Bendiciones, amigos y hermanos caminantes del camino, llamado vida!