Reconocimiento a la partería tradicional abre camino a una atención materna más humana: Lidia Serralta

JMM.- La maestra Lidia Serralta, coordinadora de la licenciatura en Salud Comunitaria en la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO), celebró el reconocimiento oficial de la partería como una forma válida de atención materna y neonatal, al integrarse en una norma oficial mexicana. En entrevista, subrayó que este avance representa un paso hacia la valoración de los saberes ancestrales en la atención del embarazo y el parto.


“Para mí es felicitar que se haya tomado en cuenta a las parteras. Que ahora estén incluidas en una norma oficial es una forma de valorar un conocimiento que siempre ha estado ahí. Las parteras han sido fundamentales, sobre todo por las creencias y la cultura en torno al nacimiento en casa”, expresó.


La académica destacó que este reconocimiento no busca establecer jerarquías entre los saberes médicos tradicionales y la medicina alopática, sino propiciar un intercambio respetuoso de conocimientos.

“No se trata de capacitar a las parteras desde una lógica vertical, sino de generar vínculos entre hospitales y comunidades. Que los médicos conozcan y respeten cómo se atiende un parto desde lo local, y que las parteras también puedan observar cómo lo hacen en los hospitales”, explicó.


Serralta enfatizó que esta integración no solo mejora la atención al nacimiento, sino que tiene un impacto profundo en el desarrollo humano. “Cuando un nacimiento ocurre con amor y sin violencia, se favorece el desarrollo integral del ser humano. Un niño o niña que nace en un ambiente respetuoso y amoroso, crece más sano física, emocional y socialmente”, afirmó.


Además, señaló que este avance normativo puede abrir paso a la profesionalización de las parteras tradicionales, y mencionó que la UIMQROO ya imparte asignaturas relacionadas con la partería dentro de la carrera de Salud Comunitaria. “Tenemos clases donde participan tanto académicos como parteras tradicionales. Esto podría sentar las bases, a futuro, para una escuela de partería tradicional o una línea específica dentro de nuestras carreras”, dijo.


La maestra concluyó señalando que más allá de un reconocimiento administrativo, esta norma representa una reivindicación cultural y humana: “No es solo reconocer a la partera, es reconocer un nacimiento con amor desde las comunidades. Y eso, sin duda, tendrá un gran impacto en la sociedad”.

No hay comentarios

Deja una respuesta