Libertad, crimen y catolicismo

Armando Ríos Piter > Por una #SociedadHorizontal. Por una #NuevaRepública.

A lo largo de la semana pasada, la presidenta Sheinbaum se vio obligada a frenar la Ley de Telecomunicaciones que en “fast track” introdujo al Senado. Ante la creciente crítica contra lo que muchos percibieron, como una acción encaminada a garantizar la censura gubernamental, la mandataria tuvo que frenar su aprobación en el pleno. En redes estuvieron presentes los señalamientos contra el articulado (especialmente el art. 109) que permitiría a las autoridades, bloquear las plataformas digitales y “bajar” de la red los contenidos no favorables. Aunque quedó claro que una buena parte de la población, no estaba al tanto de las implicaciones de la legislación propuesta, al final del día, la decisión presidencial de detener la votación, fue ampliamente reconocida por los usuarios digitales.

Cabe resaltar que este debate corrió en paralelo a la noticia -posiblemente amplificada desde el propio gobierno- de que los cárteles criminales reclutan a jóvenes a través de TikTok. La preocupación de que las redes sociales son empleadas para atraer a menores, formó parte de duros señalamientos por parte de la comunidad digital. La discusión de los cibernautas, se llenó de fuertes exigencias a dicha plataforma y otras más, enfocadas a controlar y eliminar cualquier tipo de contenido que ponga en riesgo a la juventud. La interacción socio-digital, también se enfocó a hacer un llamado para que se promueva la educación sobre los riesgos que existen, así como que se fortalezca el tejido social, con el fin de prevenir este tipo de actividades delictivas.

En este contexto, me extrañó que una tercera noticia, la muerte del Papa Francisco, no cobrara tanta relevancia para los cibernautas. Me llamó fuertemente la atención que en un país con casi 100 millones de personas que se identifican como católicas (77.7% de la población), el tema -más allá de la amplia cobertura de los medios tradicionales- no tuviera tanta participación. Misma situación en el espectro internacional, si consideramos que en el mundo existen aproximadamente 1,400 millones de católicos que, junto con los cristianos, suman unos 2,300 millones de creyentes. Se trata de la religión que cuenta con el mayor número de feligreses en el mundo. No obstante, el tema no generó la participación que yo hubiera esperado.

Aprovecho esta trilogía de hechos noticiosos para enmarcar algunas reflexiones.

1) El debate en torno a la Ley de Telecomunicaciones debe preocuparnos. La iniciativa gubernamental es una clara afrenta contra la libertad de expresión, que aún subsiste en el ecosistema sociodigital. Sin embargo, la discusión ha puesto al desnudo, los enormes desafíos que enfrenta el Estado ante la actividad criminal. ¿Cómo lograr un equilibrio en el que, al mismo tiempo que se garantice el ejercicio pleno de las libertades, el gobierno pueda actuar frente a las perversas acciones de los grupos delictivos?

2) El Colegio de México ha identificado y analizado el “modus operandi” de alrededor de 100 perfiles en TikTok que son utilizados por grupos criminales. Como resultado de esto, varias organizaciones de la sociedad civil han señalado que más de 30 mil niñas, niños y adolecentes estarían en manos de los criminales por esta vía. La propia ONU y otras organizaciones internacionales han expresado su preocupación frente a esta crisis humanitaria.

Los mexicanos debemos informarnos aún más sobre los temas que nos afectan, tomar conciencia e involucrarnos. Las dinámicas de intercomunicación, transparencia y articulación que hoy existen, gracias a las propias redes sociales, deben constituir una herramienta de acceso pleno, para coordinarnos con las autoridades, con las universidades y centros de estudio, con las unidades económicas, con iglesias, grupos organizados y comunidades, para resolver de fondo el reclutamiento de jóvenes, que hoy promueven los cárteles.

3) La presencia del crimen organizado implica uno de los mayores desafíos que tenemos en México. No obstante, a nivel global, la humanidad enfrenta riesgos cuya complejidad apenas logramos vislumbrar. Desde los conflictos armados globales o las hambrunas que hoy nos acechan, hasta otros como la “transhumanización” y la peligrosa sustitución del ser humano por la tecnología. Parecería que el catolicismo y el propio cristianismo, requieren de una reactivación enérgica, para reinsertarse en el debate público y coadyuvar en la construcción de soluciones a los problemas que nos acechan.

Sirvan las noticias de la semana pasada, para dimensionar los retos que tiene frente a sí la #SociedadHorizontal; tanto para edificar una #NuevaRepública en el país, como para contribuir a la evolución humana.

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