Vence Daniel al cáncer testicular
CANCÚN. Según un estudio hecho en el 2012, por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la segunda causa de cáncer entre los jóvenes de 15 a 19 años, es por tumores malignos en las células germinales; es decir, los testículos, mal que afecta a 12 de cada 100 mil jóvenes de ese grupo de edad. Por ello, en el programa radiofónico “¿Y los jóvenes que?”, con Odalis Gómez Millar, José Luis Palomo y “Javi” Arrieta, se invitó a Daniel Duhalt, quien habló de su experiencia sobre el cáncer testicular.
Este joven de 20 años, que radica en Mérida, fue diagnosticado con este mal en noviembre del año pasado. Desde entonces, pasó por un difícil proceso de asimilar su situación y de luchar contra la enfermedad, además de superartodos los tabúes y temores por el “qué dirán”.
“En mi caso fue muy temprana la detección, por lo que no experimente muchas cosas de la misma enfermedad, ya que mientras me bañaba noté que tenía una bolita fuera de lo normal, tarde un mes en ir al doctor”, afirmó.
Los signos y síntomas de alerta para esta enfermedad son pequeñas protuberancias anormales, que se sienten al tacto, cambio en el tamaño o peso de alguna de las gónadas, dolor al caminar, sentarse o con algún roce. En caso de sentir cualquiera de estas señales, lo más adecuado es consultar a un médico.
Pese a que los síntomas son muy claros, el hombre promedio tarda cinco meses en buscar atención médica, lo cual suele ser muy peligroso, ya que da tiempo al cáncer para expandirse y empeorar.
EL PROCESO
El tratamiento para esta enfermedad son dos vías, radioterapia o quimioterapia, todo depende del cáncer que se deba tratar y las semanas que se requieran para curarlo.
Existe un tratamiento para adultos mayores, que se conoce por BEP (bleomicina, etopósido y cisplatino), pero que para los jóvenes es muy fuerte, ya que suele dañar los pulmones. En su lugar, sólo se usan los dos últimos componentes, derivados de la plata, los cuales atacan el cáncer.
“También en esta enfermedad se requiere de cirugía, para extirpar el testículo que tiene el tumor, y es en ese momento que uno se enfrenta a los estigmas sociales, pero logras luchar contra ello”, explicó Daniel, quien ahora es un sobreviviente.
Por María Fernández > Quequi