Violencia alcanza niveles alarmantes
Cerró Sinaloa el 2004 con mil 16 muertes, la inseguridad crece por grupos criminales.
Por Agencias
Sinaloa
La Fiscalía de Sinaloa reconoció haber superado los mil homicidios dolosos en 2024, lo que no se alcanzaba desde hace varios años.
Durante el año 2024, Sinaloa enfrentó un aumento alarmante en la violencia, con un total de mil 16 homicidios dolosos, un repunte significativo que no se había registrado desde 2018. Este incremento en las muertes, en gran parte atribuible a las disputas internas entre facciones del Cártel de Sinaloa, denominadas La Chapiza y La Mayiza, ha marcado el cierre de un año particularmente sangriento para el estado.
La violencia alcanzó su punto más álgido entre septiembre y diciembre, con 664 homicidios durante este periodo, lo que representa más de la mitad del total de muertes. Octubre fue el mes más violento, con 188 víctimas fatales, cifra que refleja una intensificación de los enfrentamientos entre grupos rivales. Se especula que estos enfrentamientos fueron desencadenados en parte por la captura de Ismael «El Mayo» Zambada en Estados Unidos, lo que generó una serie de confrontaciones por el control de rutas y territorios en la región.
Además de los homicidios, Sinaloa registró 42 muertes en enfrentamientos con fuerzas federales, cuyo seguimiento está bajo la jurisdicción de la Fiscalía General de la República (FGR).
La violencia persiste
El arranque de 2025 no ha sido menos violento. A tan solo días de comenzar el año, un hombre fue asesinado a tiros en la colonia República Mexicana de Culiacán. En un incidente separado, tres cuerpos fueron encontrados descuartizados en la carretera Culiacán-Eldorado, una de las principales vías de la región, lo que demuestra la continua lucha por el control de la zona.
Frente a este panorama de violencia, las autoridades locales y federales han tomado diversas medidas. En diciembre de 2024, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, visitó Sinaloa para reforzar las estrategias de seguridad y coordinar esfuerzos con las fuerzas locales y federales para frenar la violencia.
Además, el Congreso del Estado de Sinaloa aprobó reformas a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con el fin de mejorar la protección y atención a las víctimas de violencia de género, un tema particularmente sensible en la entidad.
A pesar de estas medidas, la violencia en Sinaloa persiste, y las autoridades continúan trabajando en diversas estrategias para recuperar el control y restaurar la paz en la región. La disputa entre facciones del Cártel de Sinaloa sigue siendo el motor de gran parte de los conflictos, mientras que los esfuerzos para disminuir la violencia siguen siendo insuficientes para frenar el ciclo de muerte y desesperación que afecta a la población.
La situación sigue siendo una de las más críticas en el país, y el 2025 se presenta como un desafío para las autoridades en su intento por controlar los índices de criminalidad y devolver la tranquilidad a la sociedad sinaloense.