Lucha una abuela por custodia de sus dos nietas  

PLAYA DEL CARMEN. Luego de denunciar la probable violación de su nieta de cinco años, Maritza Juárez Maldonado, pide a las autoridades la custodia de ésta y otra menor de 1 año y 10 meses, ante el temor de que el responsable siga libre.

Lo más lamentable, de acuerdo a su denuncia ante los medios, es que su hija permita estas violaciones, por lo cual también exige un castigo para la madre de las menores.

De acuerdo a la denuncia interpuesta el pasado 3 de mayo en la Unidad de Delitos contra la Libertad y Seguridad Sexual, el 25 de abril del año en curso doña Maritza Juárez notó que su nieta había sido víctima de abuso por parte de su padrastro, a quien sólo conocen como “José N.

A pesar de las pruebas y exámenes, donde se descubrió que no era la primera ocasión sino que de tiempo atrás se habían cometido más, a la fecha el presunto responsable sigue libre y viviendo con la madre de la víctima.

Por ello, la abuela pidió al DIF la custodia de las menores y se le otorgó, pero de manera temporal.

Ante la amenaza de la hija A. M. T. J., de recuperarlas, la denunciante pidió a través de los medios, se haga justicia.

“Quiero justicia, que no quede impune, es una violación de una niña de 5 años y quiero que se haga justicia, no quiero que quede libre, y que la mamá también se vaya porque es cómplice, vive con él”, manifestó, “qué necesito para que se haga justicia; le puede pasar a cualquier niño, a cualquier madre, son mis nietas y las quiero en mi poder”.

“Las estoy resguardando, protegiendo para que no siga abusando ese hombre, y me dieron custodia temporal y la madre dice que me las va quitar”, añadió.

La avecindada en la colonia Colosio, expuso que el sujeto aprovechó las horas en que su hija salía a trabajar para cometer sus bajezas. La misma nieta, es quien ha pedido quedarse con su abuela pues no desea seguir junto a esta persona, ni que se quede su hermanita sola.

“La custodia temporal ya me la dieron, pero hay un límite, y que al terminar se las va llevar ella (la madre) y quieren que traiga los pedazos de mi niña a entregárselos a ella, a dónde vamos ir con esta ley”, lamentó la señora, “no voy a dejar de mover mar y tierra hasta que se haga justicia”.

(Por Fernando Morcillo)

 

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