Último adiós a Silvia Pinal

Familiares, amigos y publico se dio cita para despedir a la gran estrella de México en el Palacio de Bellas Artes.

Por Agencias
Ciudad de México

México despidió este fin de semana con honores a Silvia Pinal, la gran diva del cine de oro mexicano. El último adiós en el Palacio de Bellas Artes lo protagonizaron las mujeres de su dinastía. En el vestíbulo de la sede de la cultura nacional reposó el ataúd de madera con los restos de la actriz, que falleció el jueves a los 93 años, y en el centro las manos entrelazadas de sus hijas, nietas y bisnietas. Sylvia Pasquel, su primogénita, encabezaron al grupo de mujeres que se colocaron al centro de todo para llorar la muerte de su madre, abuela y bisabuela. A Pasquel le acompañó la cantante Alejandra Guzmán, también hija de la diva; su nieta Stephanie Salas; y sus bisnietas Michelle Salas y Camila Valero.


La poderosa imagen de las tres generaciones de actrices –que Pinal sembró y cultivó– alrededor del féretro servió para honrar su legado como profesional de las artes, pero también para recordar su papel como líder en una de las familias más respetadas de México. “Duele mucho, no nada más perder a la más grande diva de este país, también está el dolor que parte mi corazón tras perder al más grande amor de mi vida”, mencionó Pasquel entre lágrimas en su discurso. Su descendencia se ha asegurado de mencionar su papel como pionera no solo como actriz, sino también como empresaria y política.

Los restos de Pinal salieron temprano de la funeraria al sur de Ciudad de México y recorrieron varios kilómetros sobre Eje Central, la avenida que parte en dos el centro de la capital. Abordo de una carroza Rolls-Royce de los años 30, el ataúd de la diva del cine avanzó ante los ojos de varios mexicanos que aplaudían y gritaban a su paso. El paso de la peculiar carroza también fue seguido por una decena de motocicletas de los principales canales de televisión que emitieron en directo todo el recorrido fúnebre.


El coro de Bellas Artes interpretó varias canciones que marcaron la vida y carrera de Pinal, mientras sus familiares y algunos amigos montaron la última guardia de honor. Las mujeres de la familia Pinal se volvieron a reunir alrededor del féretro e invitaron a Efigenia Ramos, la histórica asistente personal de la actriz, para tomarse de las manos.


Al lado del ataúd de la diva del cine sobresalía una corona con decenas de rosas blancas enviada por el cantante Luis Miguel, padre de su bisnieta Michelle Salas.


Decenas de personas hicieron una fila a las puertas del Palacio de Bellas Artes buscando la oportunidad de entrar para despedirse de la actriz. Sin embargo, al finalizar el homenaje, los restos de la actriz fueron llevados nuevamente a la carroza fúnebre que recorrió una buena parte de Ciudad de México para volver a la funeraria en el sur de la capital.

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