Saldo mortal en el Líbano

No paran los ataques por parte de Israel, reportan 35 muertos en últimas 24 horas.

Beirut
Por Agencias

El Ministerio de Salud Pública libanés reportó este lunes un aumento devastador en las cifras de víctimas tras los bombardeos y ataques terrestres del Ejército israelí. En las últimas 24 horas, al menos 35 personas han muerto y 143 resultaron heridas en diferentes regiones del país, lo que agrava una crisis humanitaria que no parece tener fin.

Los datos oficiales revelan que las provincias del sur han sido las más afectadas, con 13 fallecidos y 69 heridos en las últimas horas. En Nabatieh, se contabilizaron 12 muertos y 22 heridos, mientras que, en Monte Líbano, en el centro del país, 10 personas perdieron la vida y otras 45 resultaron lesionadas.

Desde el inicio de los enfrentamientos entre Israel y el grupo chií Hezbolá, el pasado 8 de octubre de 2023, el saldo es alarmante: tres mil 516 muertos y 14 mil 929 heridos. Sin embargo, la mayoría de estas víctimas se registraron tras el inicio de una campaña de bombardeos incesantes el 23 de septiembre, seguida de una invasión terrestre en el sur de Líbano el 1 de octubre.

El impacto humanitario es atroz. Según el informe ministerial, entre las víctimas hay 671 mujeres y 231 niños. Además, los ataques han destruido 93 instalaciones médicas y 40 hospitales, mientras que 249 vehículos de emergencia sanitaria han sido alcanzados. Los trabajadores del sector salud también han pagado un precio elevado: 212 fallecidos y 317 heridos tras 225 agresiones directas.

La situación se agrava con cada día que pasa, dejando a miles de familias en duelo y a una nación devastada. El conflicto parece no encontrar resolución mientras la comunidad internacional observa con creciente alarma.

Los ataques no sólo han causado un costo humano irreparable, sino que también están minando la infraestructura vital para la supervivencia de los libaneses. En un escenario donde la ayuda humanitaria enfrenta barreras constantes, la esperanza parece desvanecerse entre las ruinas.

¿Hasta dónde llegará esta tragedia? La respuesta parece depender de una diplomacia que, hasta ahora, no ha podido contener las llamas del