El miedo a perder

Pbro. Carlos César González Cruz.
Leí esta Frase: “Tu poder esta en mi miedo; ya no tengo miedo, tú ya no tienes poder” Séneca.

El miedo es una sensación emocional desagradable que percibe el peligro real o imaginario. El hipocampo y la corteza cerebral son las partes del cerebro que se encargan de almacenar nuestros recuerdos, nos avisan y alertan sobre «algún peligro». El miedo nos pone a la defensiva para evitarnos el dolor y el sufrimiento.

Los motivos por que podemos sentir miedo son variados, hoy lo enfocaremos a la pérdida de la pareja. Una de las razones de perder la pareja puede darse por la infidelidad. Las personas que se sienten alertadas de poder perder su pareja se vuelven posesivas, fiscalizadoras y celosas y muchas veces sin razón aparente. buscan eliminar aquello que “atente quitarles lo que es suyo». Evitan a la pareja socializar, ir a determinados lugares y les prohíben estar con determinadas personas.

Sin duda alguna, dentro de los recuerdos archivados, están esos momentos que vivieron o vieron a otros al perder su pareja por una infidelidad”. Perder es algo que no nos gusta. “Y mira con quien”, suelen decir las personas. Muchas personas, no les duele la perdida en sí, lo que realmente les duele “es perder”, y perder con alguien que consideran inferior a ellas y de la manera que sucedió. Perder les duele, y más por lo que piensen o digan las demás personas.

Para las personas posesivas y temerosas de las infidelidades y miedos a perder su pareja, se les recomienda “estar seguras de sí mismas”. Nadie pierde nada que no es suyo. Querer retener algo “a la fuerza” o bajo amenazas, no tiene caso.
La auto estima, es el valor que uno mismo llega a tenerse; la dignidad es un valor intrínseco que tiene toda persona que sabe pensar y razonar lo que es y vale. “Me amargo o me adapto; me voy o dejo que se vayas; lo perdono porque lo quiero, pero me alejo porque me quiero.” Dicen las personas sabias.

Un billete de mil pesos es un pedazo de papel que tiene impreso el valor de mil pesos, si le quitas el valor ya no vale lo que aparentemente es. ¡Quítale el valor a tu miedo! ¡Quítale el valor a la persona que no vale! ¡Mira a tu alrededor y dedícate a amar a quien en realidad si te ama!
“Donde hay amor no hay miedo. Al contrario, el amor perfecto echa fuera el miedo, pues el miedo supone el castigo. Por eso, si alguien tiene miedo, es que no ha llegado a amar perfectamente.” 1 Juan 4:18.

¡Bendiciones amigos y hermanos, caminantes del camino llamado vida!

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