La mariguana y su papel en la medicina tradicional: beneficios y precauciones
José María Morelos.- El uso de la mariguana en la medicina tradicional ha sido ampliamente reconocido, sobre todo en las comunidades indígenas y rurales de México. Ricardo Hernández, coordinador de salud comunitaria de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo, subraya que, aunque esta planta es conocida por sus propiedades curativas, es importante que se utilicen las dosis adecuadas, tanto en aplicaciones tópicas como en infusiones.
“Como cualquier planta con un principio activo, la mariguana tiene efectos secundarios. Sin embargo, en dosis pequeñas, los efectos negativos se minimizan, y predomina su beneficio medicinal”, explicó Hernández.
Las aplicaciones controladas de esta planta, como pomadas y ungüentos, han mostrado eficacia en tratamientos para inflamaciones y dolores musculares, e incluso en casos de artritis, según la experiencia de los médicos tradicionales.
Hernández también alertó sobre los riesgos del uso indebido de la mariguana. “No se trata solo de agarrar una planta silvestre y usarla sin conocimiento. Incluso plantas consideradas medicinales pueden ser tóxicas para el hígado y otras células si se consumen en exceso o de manera incorrecta”, enfatizó.
En la medicina tradicional, la mariguana se emplea generalmente de forma tópica, aplicándola directamente sobre la piel para aliviar inflamaciones y dolores. Este uso contrastante con la imagen popular de su consumo, que suele estar asociada al fumar, es relevante, ya que la planta puede ofrecer beneficios sin necesidad de ser inhalada.
El experto también señaló que las fórmulas utilizadas por los médicos tradicionales están probadas y controladas, lo que garantiza su seguridad y eficacia. “No cualquiera puede recetar mariguana. Debe ser administrada por personas con conocimiento en medicina herbolaria para evitar efectos adversos”, advirtió.
En conclusión, la mariguana tiene un lugar en la medicina tradicional como analgésico y antiinflamatorio, pero debe emplearse con precaución y bajo supervisión de expertos. La clave está en el conocimiento y en respetar las dosis para aprovechar al máximo sus beneficios sin incurrir en riesgos para la salud.