El Santuario de María Desatadora de Nudos en Cancún, un oasis de paz y espiritualidad

Cancún, 30 de octubre.- El Caribe Mexicano, conocido mundialmente por sus playas y su oferta turística de aventura y lujo, ahora también se posiciona como un destino ideal para quienes buscan experiencias de desconexión y crecimiento espiritual.


Entre sus sitios destacados para este tipo de turismo se encuentra el Santuario de María Desatadora de Nudos, una iglesia católica situada en el Polígono Sur de Cancún, rodeada de exuberante vegetación selvática y visitada anualmente por más de 700 mil personas.


Este santuario, único en su tipo en México, ofrece una atmósfera de paz y misticismo en la que los visitantes pueden reconectar con su espiritualidad y, para muchos, encontrar respuestas a sus problemas mediante la intercesión de la Virgen María en su advocación de Desatadora de Nudos, una figura muy popularizada por el Papa Francisco.


Inaugurado en 2015 bajo la guía del sacerdote Luis Pablo Garza Aguilar, el recinto comenzó como una modesta estructura de troncos y una carpa de plástico en un terreno donado. Con el tiempo, el santuario evolucionó en un espacio ecológico, diseñado por el arquitecto brasileño Eduardo Faust, que armoniza lo rústico con el misticismo caribeño y oriental.


El santuario incluye una capilla principal, áreas de descanso y reflexión, una cafetería y senderos decorados con estructuras metálicas que contienen listones blancos con las intenciones de quienes buscan la intercesión de la Virgen.


Al año, se colocan entre un millón y medio y dos millones de listones con peticiones, en una tradición que tiene su origen en Alemania, donde en el siglo XVII surgió la devoción a la Virgen Desatadora de Nudos como símbolo de ayuda para “desatar” problemas de sus fieles. En la leyenda original, la Virgen ayudó a reconciliar a una pareja en crisis, convirtiéndose en un símbolo de paz y reconciliación.


El padre Luis Pablo Garza comenta que su visión para este santuario es crear un espacio moderno y accesible, donde personas de distintas creencias y estilos de vida encuentren un refugio para reconectar con su espiritualidad en medio de la naturaleza. En este espacio, los visitantes pueden experimentar una combinación de sonidos, aromas y colores que invitan a la reflexión y la paz interior.


La historia del Caribe Mexicano en el ámbito religioso es amplia: fue aquí, en la Isla de Cozumel, donde se celebró la primera misa en territorio mexicano hace más de 500 años. Además, en la Isla de Holbox, en el sitio de Boca Iglesia, se erigió la primera iglesia católica de Latinoamérica en 1517.


Para los interesados en explorar esta rica faceta espiritual del Caribe Mexicano, el Santuario de María Desatadora de Nudos abre sus puertas de lunes a viernes de 8:00 a 20:00 horas, en Av. 145, Polígono Sur, Jardines del Sur, en Cancún. Un lugar en el que tanto creyentes como turistas pueden encontrar un momento de calma y conexión profunda en sus visitas al destino.

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