Violencia se extendió por Sinaloa
Sacudieron la paz una serie de enfrentamientos, homicidios y balaceras en municipios de ese estado.
Por Agencias
Sinaloa
En un nuevo cierre de semana violenta, Sinaloa ha registrado un alarmante incremento de la violencia, con veinticinco asesinatos en un lapso de 48 horas en tres municipios. Entre las víctimas se encuentran tres mujeres de diversas edades; una de ellas fue hallada junto a un hombre, ambos con huellas de tortura y disparos en el ejido El Realito, en la sindicatura de Costa Rica, Culiacán.
La capital del estado se convirtió, una vez más, en el epicentro de las disputas violentas entre grupos criminales, contabilizando el mayor número de homicidios violentos.
Los reportes incluyen saqueos a negocios, amenazas de incendios en plazas comerciales y levantones de civiles.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, el 26 de octubre se iniciaron diez carpetas de investigación por homicidio doloso, resultando en catorce personas sin vida.
Entre los casos destacados, se registraron tres homicidios en la carretera Benito Juárez, a la altura del poblado de San Blas, municipio de Navolato, donde civiles armados atacaron a dos hombres y una mujer que circulaban en una camioneta.
En Mazatlán, dos hombres fueron asesinados en diferentes incidentes violentos: uno fue encontrado a la orilla de la carretera federal 15, en el ejido El Castillo, mientras que el otro fue atacado con arma blanca en el parque Martiniano Carvajal.
Las restantes nueve víctimas fueron halladas con impactos de bala en diversas ubicaciones de la capital y en áreas rurales. Entre ellas, un hombre y una mujer fueron asesinados en un atentado en un minicasino clandestino en una de las colonias populares de Culiacán.
En la autopista Benito Juárez, a la altura del kilómetro 130, se encontraron cuerpos atados y con impactos de bala, así como otros en la carretera Culiacán-Eldorado. Un reporte preliminar de la Secretaría de Seguridad Pública documentó once asesinatos violentos solo el domingo pasado.
Una de las víctimas era Lucio Guadalupe “N”, un repartidor de comida rápida de 32 años, quien fue asesinado a balazos mientras circulaba en su motocicleta por la calle Mar de Cortés, en el fraccionamiento Prados del Sur. Además, en el Trébol de la sindicatura de Costa Rica, fue encontrado el cuerpo de una persona envuelta en plásticos, sumando así la grave crisis de seguridad que enfrenta la región.