LA DIOSA IXCHEL. El Castillo
SALTIMBANQUI EN ELECCIONES
La existencia de protocolos está a la vista, pujante y actuante. La mejor muestra la ponen los gobernadores que en breve habrán de abandonar la máxima silla de poder en sus respectivos estados. Señalamientos sobre transiciones civilizadas se hicieron presentes, acompañados de declaratorias ligadas a la presencia de la democracia, vista ésta sólo con la visión de la emisión del sufragio que marca el ir y venir de los partidos políticos, sin ton ni son, sin contar con proyectos, programas y realidades marcadoras de cambios reales. Se ve este fenómeno cuando en entidades como Tlaxcala, Chihuahua, Sinaloa, Oaxaca o Zacatecas, han vivido ese vaivén en las administraciones y sigue reinando la pobreza y la miseria en tres de ellas y la inseguridad, los crímenes y la penetración del narco permanece inalterable en las otras dos. No es difícil ubicarlas, las segundas están en el Norte, justo en la frontera; las otras pertenecen al centro y al Sur.
Ahí han pasado del PRI, al PAN, a las alianzas y luego van de regreso en uno y en otro sentido y partido. No hay memoria, se olvidan pasados funestos y la salida encontrada sólo vio la puerta del voto. En Quintana Roo, ese protocolo de encuentro entre el gobernador Roberto Borge y el candidato de la alianza PAN-PRD, Carlos Joaquín González, agregó a las frases de siempre la espera de un proceso con acuerdos y orden administrativo, subrayando “voluntad política de diálogo y entendimiento”. En el proceso, puntualizó el mandatario, “no hay perdedores, ganó Quintana Roo. Así es la democracia”. Se cumplió así un encuentro pocas veces visualizado, en el cual prevalece la exigencia de cumplir las expectativas generadas durante la etapa de campaña del abanderado triunfador.
Que se entienda y se cumpla el deseo de la mayoría votante en un clima de tranquilidad, en un ámbito que deja atrás la lucha y las presiones de la contienda, es deseable frente a los escenarios que en el futuro se harán presentes. Uno de ellos gira en torno a los terrenos en Tajamar. La sentencia emitida por las autoridades ambientales, dando por legal y correcto el desmonte en esa zona, puede empezar a sacar a la gente a la calle en demanda de ver cumplidas las promesas de desarrollo sano, de respeto total a la naturaleza y, aunque no hubo ningún pronunciamiento en el tiempo de búsqueda del voto y tampoco se hizo referencia alguna durante el debate, es deseable se tome en cuenta la voz de ciudadanos cancunenses emitida en contra de construcciones en el lugar. Se recuerda que también puede ser ésta la primera prueba de fuego para el Partido Verde y sus aseveraciones de protección al medio ambiente y de congruencia con su propio nombre y logotipo.
En un breve comunicado, la vocería del Gobierno estatal informó: Luego de señalar que la alianza “Somos Quintana Roo” ganó 10 de los 15 distritos de mayoría y 8 presidencias municipales, -Roberto Borge- manifestó confianza en que el nuevo gobierno sostendrá una relación de respeto a la autonomía municipal y del Poder Legislativo. Es de esperarse se contemple la ejecución de una política sin banderas partidistas y, por lo tanto, no escatime ningún recurso económico a los ayuntamientos presididos por tricolores. Las negociaciones con el Congreso tendrán un sello personal: el del Ejecutivo local y de ningún otro. La presidencia de la cámara local tiene en el presente una singular importancia que va más allá de la normal. Se habla de dos imposiciones: la de Raymundo King de un lado y la de Leslie Hendricks del otro. Uno, advierten, representará intereses y banderas de los anteriores; la otra es considerada diputada bisagra, por lo tanto sus movimientos tenderán más al beneficio de quienes lograron que triunfara. O sea, la palabra clave es la emitida: respeto.
La campaña y sus eventos quedaron atrás, es el momento de emprender acciones que mantengan a la entidad tranquila y conservando su ejemplar desarrollo. Por cierto, lo de la llegada de gasolineras extranjeras, ¿qué significará?