Dan a García Luna 38 años de cárcel
Impuso juez que además pagará 2 mdd de multa y enfrentará cinco años de libertad supervisada.
Genaro García Luna, quien se desempeñó como secretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012), fue condenado a 460 meses de prisión por su colaboración con el Cártel de Sinaloa. Esta decisión marca un hito en la lucha contra la corrupción y el narcotráfico en México, siendo García Luna el exfuncionario de mayor rango en recibir una condena por vínculos con el narcotráfico en Estados Unidos.
El juez Brian Cogan, quien dictó la sentencia en una corte de Brooklyn, ordenó que García Luna, además de cumplir 38 años de cárcel, pague una multa mínima de dos millones de dólares. A la conclusión de su sentencia, el exfuncionario enfrentará cinco años de libertad supervisada, considerando su edad avanzada.
Durante la audiencia, el juez Cogan advirtió a García Luna sobre la naturaleza de su engaño al creer que respetaba la ley, comparándolo con Joaquín «Chapo» Guzmán. La Fiscalía había solicitado cadena perpetua, mientras que la defensa abogaba por una pena mínima de 20 años. La sentencia final se situó en un término medio, reflejando la gravedad de los cargos en su contra.
Cargos y Delitos:
García Luna, de 56 años, fue declarado culpable de múltiples delitos, incluyendo la protección del Cártel de Sinaloa a cambio de millonarios sobornos. Se le acusó de haber facilitado el envío de drogas a Estados Unidos entre 2001 y 2012, participando en una empresa criminal continuada y conspiración para distribuir y poseer cocaína. Según la Fiscalía, el exfuncionario aceptó millones de dólares en sobornos de una organización que juró perseguir.
Testigos prominentes del Cártel de Sinaloa, como Jesús «Rey» Zambada y Sergio Villarreal «El Grande», testificaron que pagaron a García Luna a cambio de protección para sus operaciones narcotraficantes. Se le atribuyó la protección de seis cargamentos de droga, que sumaban un total de 53 toneladas, entre 2002 y 2008.
Relación con Calderón
La condena de García Luna resalta su estrecha relación con Felipe Calderón, quien impulsó la guerra contra el narcotráfico en México. García Luna fue un pilar clave en esta estrategia, y su administración ha sido criticada por la percepción de corrupción y colusión con grupos criminales. Esta conexión ha llevado a cuestionamientos sobre la efectividad y la ética de la política de seguridad implementada durante el gobierno de Calderón.
García Luna es considerado uno de los exfuncionarios más ricos de México, con una fortuna estimada en varios millones de dólares, acumulada a través de sobornos y corrupción durante su tiempo en el gobierno. Su condena pone en tela de juicio la legitimidad de su riqueza y plantea interrogantes sobre el manejo de los recursos públicos durante su administración.
Podría solicitar la libertad anticipada, pero enfrenta desafíos significativos. En Estados Unidos, la libertad condicional depende del cumplimiento de ciertos requisitos, como el comportamiento en prisión y la participación en programas de rehabilitación. Sin embargo, dado el alto perfil de su caso y la gravedad de los crímenes por los que fue condenado, es poco probable que obtenga un trato favorable. La decisión final recaerá en las autoridades penitenciarias y judiciales, que tomarán en cuenta tanto la naturaleza de sus delitos como el impacto de su condena en la lucha contra el narcotráfico y la corrupción en México.
