Nuevos tiempos
Todos deben respetar la autoridad del gobierno, pues no hay autoridad que no venga de Dios. Los que están gobernando ahora fueron puestos por Dios. Romanos 13:1.
México ya es gobernado por una mujer, por primera vez en la historia de México, somos gobernados por una dama, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. Repudiada por el machismo y aclamada por el feminismo; independientemente de la inconformidad de quienes profesan otro color partidista. Lo cierto es que ahora por vez primera somos gobernados por una dama.
Han quedado atrás las confrontaciones, la guerra sucia común antes de los comicios. Queda ahora, desearle bien a su gobierno y a nuestro país. Debemos orar por todos los gobernantes de nuestra nación, y en lo que toca a nuestra parte colaborar para el bienestar del país. A todos nos conviene esperar y buscar que mejoren las cosas, si a México le va bien, nos irá bien a los mexicanos. Por eso, es importante reconocer que, pese a todo manoseo político humano, por encima de acciones corruptas, Dios en su poder soberano determinó el gobierno establecido. Si Dios ha decidido que ahora seamos gobernados por una dama, nuestras oraciones deben ser en pro de ella.
Cuando El apóstol San Pablo escribió Romanos 13:1, Roma era gobernada por el perverso emperador Nerón, que en su locura quemó cuatro y dañó siete de los catorce distritos de Roma, culpando de ello a la furia de los dioses romanos por el progreso del cristianismo, hubo gran persecución de los cristianos que fueron exhibidos en el gran coliseo Romano, muertos a causa de su fe en Cristo al ser devorados por los leones y tigres. Todos los apóstoles fueron martirizados con la excepción del apóstol Juan quien fue exiliado a la Isla de Patmos donde escribió el apocalipsis.
Todos deben respetar la autoridad del gobierno, pues no hay autoridad que no venga de Dios. Los que están gobernando ahora fueron puestos por Dios. Romanos 13:1.
El texto de ayer, nos refresca hoy la memoria para comprender nuestro contexto socio-político, que la autoridad establecida hoy es por Dios, y que nuestro deber como creyentes es orar y buscar el bien común.
Y trabajen por la prosperidad y paz de Babilonia. Oren por ella, porque si Babilonia tiene paz, la tendrán ustedes. Jeremías 29:7
¡Bendiciones amigos y hermanos caminantes del camino llamado vida!
Pbro. Carlos César González Cruz