Crece el rechazo al cierre del acceso a Xcalacoco en Playa
Playa del Carmen, 6 de septiembre.- En un conflicto que lleva más de 15 años, vecinos de Playa del Carmen denunciaron que el consorcio hotelero The Fives se apropió paulatinamente del acceso público a la playa Xcalacoco.
A principios de diciembre del 2023 el consorcio adquirió otro terreno y ha intentado obstruir el paso comunitario al mar. El suceso levantó protestas vecinales lideradas por el activista Antonio Saldívar, a quien los hoteleros intentan amedrentar.
Para apoyarlo ante la presión jurídica de los empresarios, vecinos de la zona organizaron una colecta solidaria que le ayude a solventar los gastos de defensa legal.
“Se van adueñando de a poco de las entradas públicas a la playa, a tal punto que de repente la gente ya no tiene por dónde entrar. Por ejemplo, en Cancún hay muy pocas entradas públicas a la playa, todas son de hoteles de cinco estrellas”, explicó Saldívar.
En Xcalacoco, a principios de diciembre pasado, ciudadanos documentaron cómo se les impedía el estacionamiento en el acceso público al mar, con piedras grandes y barras de metal sobre la calle ubicada entre las dos propiedades del complejo. Ante las denuncias, autoridades municipales acudieron a la calle para ordenar que los obstáculos fueran retirados.
Esa entrada al mar fue inaugurada por la alcaldía en 2015 para garantizar el acceso comunitario a las playas públicas. Sin embargo, se trata de una problemática de las últimas dos décadas que se ha replicado en múltiples zonas del Caribe mexicano.
Para intentar frenar la obstrucción en Xcalacoco, el activista Antonio Saldívar alzó la voz y asumió un papel de liderazgo en las protestas vecinales y documentó las modificaciones en el espacio público, lo difundió en redes sociales y organizó jornadas informativas para alertar a la comunidad.
“El hotel pretende trasladar a sus huéspedes entre sus instalaciones pasadas y las adquiridas recientemente. De ahí la sospecha fundada de que pretenden cerrar la vialidad y el acceso público a la playa”, denuncia el activista y vecino de la zona.
En respuesta a la resistencia vecinal, el consorcio hotelero solicitó a la fiscalía estatal medidas cautelares para evitar que el activista se acercara a sus propiedades. En la denuncia, argumentaron que Antonio había amenazado con incendiar el hotel, colocar una bomba y agredir a turistas.
En mayo pasado, un juez desechó las medidas cautelares dejándolas sin efecto. El propio activista ha denunciado que a la fecha no han presentado evidencias y la situación le ha causado daños económicos y de salud.
“Desafortunadamente, los procedimientos legales de defensa son muy largos y costosos, incluso cuando se es completamente inocente. Ser atacado injustamente le ha causado estrés físico y mental significativo, pérdida de tiempo, trabajo y sus recursos financieros”, cuentan amistades de Antonio.
Para apoyarlo, organizaron una colecta solidaria por medio de la plataforma GoFundMe, con la meta de sumar recursos para pagar su defensa legal.
