‘Puerta a muchos sueños’
Así define la mexicana Amalia Pérez, lista para París 2024.
Por Redacción Quequi
“El deporte es una puerta a muchos, muchos sueños”, define la mexicana Amalia Pérez, cuatro veces campeona paralímpica, quien asegura que está lista para competir en París 2024, sus séptimos Juegos.
Con su risa contagiosa y su energía desbordante, Amalia Pérez ha sido una figura fija en el mundo del Para powerlifting durante más de tres décadas. No se ha perdido ningún podio en los Juegos Paralímpicos desde que debutó la categoría femenina en Sídney 2000, y ha conseguido el oro en las últimas cuatro pruebas.
Símbolo de los deportes paralímpicos en su México natal, Pérez también se ha convertido en una apasionada defensora del levantamiento de pesas femenino.
Se declara lista para competir en sus séptimos Juegos Paralímpicos en París 2024; muestra confianza en su desempeño, incluso cuando una nueva generación de competidores comienza a desafiar su posición.
“Me siento muy tranquila y muy agradecida. He trabajado muy duro y me siento entre las 10 mejores del mundo”, afirmó.
“Pero sé que las chicas ya me están alcanzando y, lejos de molestarme, me gusta mucho porque sé que fui una impulsora de esta disciplina”, continuó. “Animo a todas las generaciones que vienen después de mí”.
Pero no será fácil destronar a Pérez.
En mayo, en el Mundial de 2024 en Acapulco, México, consiguió el oro al levantar 129 kilogramos en la categoría femenina de hasta 67 kg, por delante de su compatriota más joven, Fátima Castellanos Rodríguez.
Pérez dice que ha enfrentado desafíos desde temprana edad, pero en su caso, casi ni siquiera le dieron la oportunidad de intentarlo.
Su madre tenía seis meses de embarazo cuando sufrió un accidente y Pérez nació prematuramente. El médico, al ver el estado del bebé y que la madre ya tenía hijos, le ofreció una sugerencia poco ortodoxa.
“Le dijo a mi madre que no iba a tener tiempo para cuidarme, que probablemente moriría en un año como máximo. Me sugirió que me inyectaran aire en el corazón para que no existiera”, contó.
“Mi madre se aferró a mí y bueno, aquí estoy”.
A Pérez, que usa silla de ruedas, le diagnosticaron una afección que afecta el movimiento de las articulaciones y la fuerza muscular. “No sabían cuál era mi discapacidad. En aquel entonces no había mucha ciencia al respecto. Mi madre me dijo que nací con las piernas cruzadas”.
A los seis años, Pérez comenzó a nadar como parte de su rehabilitación y desde entonces el deporte siempre ha sido parte de su vida.
“Los deportes paralímpicos han cambiado mi vida en muchos sentidos. Me siento más autónoma, más autosuficiente. En lugar de debilitarme, me fortalecen”, afirmó.
Su trayectoria en el Para powerlifting comenzó en 1991, en los Juegos Nacionales de Guadalajara (México). Cuando se introdujo el powerlifting femenino en los Juegos Paralímpicos de Sídney 2000, ella estuvo allí para llevarse la plata en la categoría de hasta 52 kg.
En Atenas 2004 repitió plata, una experiencia que atesoró como uno de sus recuerdos paralímpicos favoritos. Pérez acababa de ser madre y no esperaba que le fuera tan bien.
Otro momento de orgullo llegó en Río 2016, los primeros Juegos Paralímpicos en Sudamérica, donde la multitud era ruidosa y vibrante. “La gente se volvió loca cuando competí, y yo me volvía aún más loca porque me puse súper nerviosa, muy tensa”, dijo.
Pérez espera con entusiasmo el regreso de los espectadores en París 2024 después de no haberlos visto en Tokio 2020, donde ganó el oro en la categoría femenina de 61 kg. También ganó el oro en Beijing 2008, con un levantamiento récord de 128 kg, y en Londres 2012, levantando 135 kg.