Desafíos y controversias en la evolución del caso del “Gober Precioso”
Cancún, 12 de agosto.- La reciente decisión judicial que permite a Mario Marín, el exgobernador de Puebla, pasar el juicio en su casa en lugar de en una cárcel de alta seguridad ha generado una fuerte reacción en el ámbito de la defensa de los derechos humanos. La defensora de Lydia Cacho, Celia Andrade, compartió su perspectiva sobre la situación, ofreció una visión detallada de los eventos y las implicaciones de esta decisión.
De entrada, subrayó la conmoción que ha causado el caso desde sus inicios. Recordó el incidente en el que Lydia Cacho fue trasladada a Puebla en condiciones de abuso tras la publicación de su libro «Los Demonios del Edén». La periodista fue secuestrada y maltratada mientras documentaba una red de trata de personas vinculada a figuras poderosas, incluyendo a Mario Marín.
Entrevistada por Radio Fórmula, destacó la diferencia entre la prisión de alta seguridad donde Marín fue inicialmente recluido y su reciente liberación, que le permite permanecer en su hogar mientras espera el juicio.
Según Andrade, este cambio de condiciones representa una notable relajación en las medidas cautelares, que ella considera desproporcionadas en comparación con la gravedad de los cargos de tortura que enfrenta Marín.
La defensora de Cacho expresó que, a pesar de que la decisión de enviar a Marín a su casa puede parecer un triunfo para algunos, también plantea serias preocupaciones sobre la justicia y la impunidad.
Afirmó que la situación de Marín y de otros implicados en el caso revela una desconexión entre las medidas cautelares impuestas y la naturaleza de los delitos que se les acusa.
Andrade también abordó el impacto emocional y psicológico en Lydia Cacho, quien ha vivido con amenazas y persecuciones desde que comenzó a denunciar estos crímenes. La defensora recordó que fue víctima de un allanamiento violento en su hogar, y que la situación ha obligado a la periodista a vivir fuera del país debido a las amenazas a su seguridad.
A pesar de los desafíos, la defensora se mostró optimista respecto a la continuación del proceso judicial. Explicó que, aunque el juicio se encuentra en una etapa crítica y enfrenta obstáculos, el equipo legal de Cacho, junto con organizaciones de derechos humanos como “Artículo 19”, sigue trabajando diligentemente para asegurar que se haga justicia.
La defensa ha presentado una apelación contra la decisión de cambiar las medidas cautelares y sigue vigilante para asegurar que el proceso judicial avance de manera justa.
Andrade concluyó que, a pesar de la frustración que genera el cambio en las medidas cautelares, el trabajo de los defensores y el apoyo de los medios de comunicación siguen siendo cruciales para mantener la presión y garantizar que los responsables enfrenten las consecuencias adecuadas.
Fuente: Agencia Infoqroo