¿Qué se necesita para hacerlo enojar?

Pbro. Carlos César González Cruz.

Una persona finge lo que es cuando está contenta. En ese estado, puede hacer muchas cosas que no haría en su estado normal.


Esa misma persona puede ser más real en un estado de enojo y en ese estado hará lo que había pensado y quería hacer, ese estado solo fue el detonante para decir y hacer lo que había pensado. Cuando usted se enoja, ¿Qué hace con su enojo?

Enojarse no es pecado, el pecado es lo que usted hace cuando lo está. ¿Qué consecuencias emocionales y espirituales hay en ese estado? ¿Qué efectos tiene su enojo con los demás y con Dios?

Observe lo que dice la Palabra de Dios: en Efesios 4:29-32
«No empleen un lenguaje grosero ni ofensivo. Que todo lo que digan sea bueno y útil, a fin de que sus palabras resulten de estímulo para quienes las oigan.
No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención.
Líbrense de toda amargura, furia , enojo, palabras ásperas, calumnias y toda clase de mala conducta. Por el contrario, sean amables unos con otros, sean de buen corazón, y perdónense unos a otros, tal como Dios los ha perdonado a ustedes por medio de Cristo.»

El enojo nos roba la paz. Vamos esparciendo el enojo por todas partes y con todas las personas que podamos.

Trate de identificar de donde viene su enojo, por ejemplo, Jesús cuándo se enojó en la purificación del templo, lo hizo por lo que estaban haciendo los mercaderes con la gente; pero cuando lo estaban crucificándo e injuriando en la cruz, dijo: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen»

Santiago 1:19 dice: «Mis queridos hermanos, pongan atención: Todos ustedes deben estar listos para escuchar, pero deben ser lentos para hablar y para enojarse.»


«Pronto para oír, tardos para hablar, y tardos para airarnos, puede hacernos prevenir lo malo. La pausa puede ayudarnos a decidir como responder.

No explote para defenderse, aún cuando tenga el poder y el derecho. No se defienda , trate de escuchar, trate de analizar qué quiere esa persona.

No es de sabios decir lo que se piensa, lo que se quiere y siente, donde sea y con quien sea. Leí esta frase «Enojate con quien quien te debas de enojar y di las cosas como se deben de decir, con las palabras correctas, la actitud correcta, la persona correcta y en el lugar correcto.»

La furia y el resentimiento son pecado. Haga frente al enojo, reconózcalo, pida perdón y perdone; cuando haga esto, recuperará su paz perdida y con quien se enojó.

¡Bendiciones amigos y hermanos caminantes del camino llamado vida!

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