NANCY NEWMAN. Nuevos tiempos
Revocar a un colombiano
Venezuela atraviesa duros problemas, nos solo económicos sino también morales.
Casos extraños cómo elegir a un extranjero presidente de tu país, son asuntos muy venezolanos, propios de los tiempos del hambre galopante y pérdida de valores que azota el país con mayor recursos de petroleros del mundo.
VENEZUELA
Oficialmente denominada República Bolivariana de Venezuela, está situada en la parte septentrional de América del Sur, constituido por una parte continental y por un gran número de islas pequeñas e islotes en el mar Caribe, cuya capital y mayor aglomeración urbana es la ciudad de Caracas. Posee una extensión territorial de 916.445 km.
DATO
Las reservas internacionales que por décadas superaban los 29 mil millones de dólares, han caído poco más de 12 mil.
Dejarse meter este strike y aceptarlo por tanto tiempo, no se explica. Sin embargo, ante los intentos de recomponer las cargas, Venezuela pide un merecido revocatorio que pierde fuerza ante los desmanes abiertamente dictatoriales de un estado fallido, sin división de poderes públicos, en los que el postramiento de la dignidad, se ha venido abajo junto a las esperanzas de muchos que, cansados de tanta esperar, buscaron asidero en otros destinos. Aquí queremos detenernos para demostrar que, sin real voluntad, toda guerra se pierde: que sin entrega no hay recompensa; que sin renunciar a privilegios personales ningún objetivo común tiene sentido.
Estas, entre otras valiosas razones pueden ser muy ciertas, como el popular dicho de que “cada uno arrima a la brasa su sardina”, adaptable significativamente entre nuestra gente, que con el paso de los años, y estimulados por los ejemplares “antivalores” de del chavismo, perdieron el orgullo de ser dignos hijos de una tierra, ejemplo en el continente.
Ahora bien, valga destacar que las reservas internacionales que por décadas superaban los 29 mil millones de dólares, han caído poco más de 12 mil: El oro que tanto costó a este pueblo trabajador, merma como la calidad de vida de nuestra gente. .. Sin botín, las ratas huirán… y el pueblo retomará la senda que nunca debió abandonar.
