Proliferan los ambulantes
Envía regidor solicitud a Tesorería para que los visiten y sean retirados o controlados.
Por Luis Roel Itzá
Quequi
Crece el número de ambulantes en las principales avenidas de la isla ante la pasividad de los fiscales de la Tesorería, aseguró el regidor, Miguel Ángel Cante Ávila, quien dijo que ha enviado una solicitud a la Tesorería y a la Dirección de Turismo y Desarrollo Económico, para que se visiten a estos vendedores y sean retirados o regularizados lo antes posible ya que está creciendo de manera descontrolada.
Explicó que a través del Comité Dictaminador del Comercio en la Vía Pública en la que participan diversas direcciones y sindicatos, se determinó que es responsabilidad de los fiscales de la Tesorería y con apoyo de Seguridad Pública de ser necesario, el tener un control de los vendedores ambulantes, principalmente los que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad, destacando que en los cruceros donde semáforos también ha incrementado el número de malabaristas, limpia parabrisas, vendedores y limosneros.
Mencionó que en las avenidas se nota más vendedores de frutas que diariamente llevan sus cajas y ocupan toda la banqueta y hasta una parte de la avenida o calle para exhibir su producto y varios no cuentan con los permisos, ya que el Comité Dictaminador no ha sesionado para dar permisos, el problema es que toda la gente se ha dado cuenta de eso y se observa en los semáforos mayor presencia de malabaristas, ya que vienen preparados con escaleras, bicicletas y hasta una cuerda que amarran de poste a poste atravesando la avenida para hacer equilibrio.
De igual manera ya hay más limpia parabrisas y vendedores de diversos productos, así como limosneros que pueden ocasionar un accidente y acosan a los conductores.
Por tal motivo, ya envío un documento a la Tesorería Municipal, para que se exija a los fiscales hacer su trabajo de retirarlos y a la Dirección de Turismo y Desarrollo Económico para que los guíen a realizar los trámites de solicitud de sus permisos y sean regularizados, ya que si se sigue permitiendo esta actividad cualquier persona podrá volverse ambulante y saturar las calles y avenidas sin pagar un permiso ni tener un orden afectando la imagen del destino y también al comercio establecido que paga impuestos, permisos y servicios.