Atentado al Imago DEI

¿Dónde radica el más alto valor que tiene el ser humano?

Pbro. Carlos César González Cruz.

Dios lo formó del polvo de la tierra y sopló en él, y fue un ser viviente (Gen. 2:7) El valor y la grandeza está en el Imago DEI.

El razonamiento nos hace grandiosos, nos relaciona y nos vuelve como el creador.
Al morir, el cuerpo vuelve a la tierra como era y el sopló o alma a Dios, pues él la dio (Eclesiastés 12:7).

Al final del día, cuando morimos, el espíritu volverá a Dios, y el cuerpo a la tierra. Todos seremos enterrados en la tierra por igual, y no hay diferencia entre uno y otro. Panteón, PAN/ TEOS. Quiere decir, «MORADA DE LOS DIOSES.»

Los seres humanos somos dioses, procedentes del Dios eterno, Dios nos pone en la tierra para vivir; nacer, crecer, reproducirnos y morir, es el ciclo.

Todos sin excepción somos hijos del Altísimo. A todos nos ha dado su «sopló», su imagen y semejanza; ahí está la grandeza, eso nos hace dioses. El «Imago Dei» o la imagen y semejanza de Dios está en todos.

El mandato «No matarás» es una orden de Dios, jamás el ser humano debe cruzar esta línea. Atentar contra el prójimo que lleva la imagen de Dios es pecado y trae serias consecuencias. No debemos matar directa o indirectamente; ni siquiera causarle un rasguño.

Jamás debemos pensar por ambición o por cualquier cosa que sea, hacer mal al prójimo. Dios está presente en él, destruirlo es querer destruír a Dios, es atentar contra Dios mismo.

Las aves pueden volar sobre tu cabeza, solo no dejes que vengan a hacer nido en ella; la ira y el enojo surge al competir y perder, pero la idea de matar no debe hacer nido en nuestra cabeza. Dios, el Todopoderoso está en el prójimo.

Bendiciones amigos y hermanos caminantes del camino llamado vida.