Dejan muertos tornados en Estados Unidos
Al menos 21 muertos en el sur del país norteamericano, mientras el mal tiempo avanza hacia el este.
Por Agencias
Estados Unidos
El número de víctimas por tornados y otras tormentas registradas, el pasado fin de semana, en el sur de Estados Unidos subió hasta al menos 21 muertos, informaron ayer autoridades, en momentos en que el mal tiempo se desplaza hacia el este del país.
Desde el sábado, los tornados han arrasado la región conocida como las Grandes Llanuras del sur del país, partiendo del norte del estado de Texas y avanzando hacia el este, pasando por Arkansas y Oklahoma. Muchos edificios e infraestructuras quedaron destruidos a su paso.
Las inclemencias avanzaron hacia la costa del océano Atlántico. Se esperaban «tormentas importantes» y posibles «tornados aislados» ayer por la tarde desde la región de los Grandes Lagos al sureste del país, según el último reporte del Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS).
El domingo por la tarde, varios tornados azotaron la zona rural del oeste del estado de Kentucky, según el NWS. Debido a ello, «cayeron árboles en muchas carreteras, lo que hizo imposible viajar» por la región.
Según el sitio web poweroutage.us, unos 165,000 hogares se encuentran sin electricidad en este estado y más de 500,000 en toda la región de las Grandes Llanuras.
Cuatro personas murieron tras varios tornados en Kentucky, anunció ayer el gobernador Andy Beshear, durante una conferencia de prensa en la que precisó que uno de ellos arrasó en este estado del centro-este una franja de al menos 65 kilómetros.
Además de las víctimas en Kentucky, el fin de semana se registraron ocho muertos en Arkansas, siete en Texas y dos en Oklahoma.
Impresionantes imágenes de cazadores de tornados de la región muestran cómo estos torbellinos que descienden del cielo lanzan por los aires secciones de tejados y provocan cortocircuitos que generan chispas en los tendidos de cables eléctricos.
Las labores de rescate y servicios de emergencia continuaban en la región.
Debido a las tormentas en el área, en Indiana, el inicio de la famosa carrera de automovilismo de las 500 Millas de Indianápolis, de la fórmula IndyCar, se retrasó cuatro horas el domingo y el público debió ser exhortado a abandonar las gradas y buscar refugio.