¡Te amo mamá!

Ps. Carlos César González Cruz.

Mientras que en México se celebra el día de las madres el 10 de mayo, en algunos otros países se celebra el domingo más cercano al 10 de mayo.

La palabra «mamá» es una palabra sagrada, mueve nuestros sentimientos hasta estremecernos. Por eso, el día de las madres se hace notorio claramente este honor y reconocimiento a las mamás.

Las comunidades evangélicas aprovechan este día para hacer un culto de gratitud a Dios por las mamás, reconociendo y premiando a las mamás con estas características:
~ La mamá de mayor edad y la mamá más joven.
~La mamá que más hijos tiene.
~La mamá que más nietos tiene
~ La mamá que más asisten a las actividades de la iglesia.
~La mamá con mayor conocimiento bíblico.
Etc.


Las iglesias se llenan de alegría en bonita convivencia fraternal donde fortalecen la armonía y el compañerismo. Claro está, que no olvidamos lo que la misma Palabra de Dios no manda:
«Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.» Efesios 6:2-3.

La palabra ‘Honra'» viene de la palabra» Honor»; y de honor, «Honorario». Justo es que se honre a los padres con un buen «honorario». No se tiene mucho que promover esto el día de las madres, pues parece tan obvio y tan natural, a todos nos es tan fácil honrar a nuestra querida madre, y sabemos que muchas de ellas, siguen siendo celebradas el día del padre, pues han sido madre y padre para sus hijos.

El decálogo que contiene los diez mandamientos, los primeros cuatro nos instruyen para honrar a Dios en la primera tabla, en el quinto lo inicia el la segunda tabla, por eso dice que es el primero pero de la segunda tabla.

Todo buen hijo Honra con su testimonio a sus padres, pues muestra con su comportamiento de donde viene y como fue formado por sus progenitores.
Por eso, la Palabra nos insta a honrarlos.

No desaprovechen esta oportunidad de honrar con gran honor a sus mamás, yo les felicito a todas ellas, mi madre en el cielo, a mi esposa, a mis hermanas y a toda madrecita. ¡Bendiciones amigos y hermanos caminantes del camino llamado vida!

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