Toman calles en 20 ciudades de Colombia
Los ciudadanos convocaron a marchas masivas contra el gobierno de Petro.
Colombia
Por Agencias
Las calles de Colombia fueron testigos de un clamor político, mientras las masivas marchas contra el gobierno de Gustavo Petro se desplegaban en unas 20 ciudades del país. Aunque no se registraron actos de violencia, el resentimiento y la animosidad estuvieron palpables en el ambiente.
Bajo el grito unificado de «¡Fuera Petro!», los manifestantes expresaron abiertamente su descontento, acompañando sus consignas con expresiones clasistas y racistas dirigidas tanto al presidente como a su vicepresidenta, Francia Márquez. Los ataques no sólo se centraron en su origen humilde y el color de su piel, sino también en sus formas de expresión.
En las inmediaciones de la Plaza de Bolívar en Bogotá, donde se congregaron alrededor de 50 mil personas, se observaron pancartas cargadas de epítetos contra Petro y se escucharon cánticos que denunciaban supuestas amenazas de comunismo y estatización económica, así como comparaciones con Venezuela. Estos reclamos se mezclaron con acusaciones de terrorismo y asesinato dirigidas al mandatario, recordando polémicas previas que han afectado las relaciones diplomáticas.
La mayoría de los manifestantes, compuesta en su mayoría por adultos y adultos mayores, repetían información falsa que circulaba antes de las marchas, alegando un peligro económico y político inminente para el país.
Ante estas afirmaciones, líderes sociales y políticos de izquierda instaron al gobierno a utilizar los medios de comunicación estatales para aclarar el propósito de las reformas propuestas. El llamado a la veracidad y la corrección de interpretaciones erróneas sobre las políticas gubernamentales fue respaldado por varios sectores.
Algunos argumentan que los debates en torno a reformas fundamentales en salud, pensiones y trabajo han polarizado al país y convertido al Congreso en un campo de batalla entre el gobierno y la oposición. Mientras tanto, la prensa tradicional es criticada por avivar estas divisiones.
En medio de indicadores económicos desfavorables y tensiones en áreas rurales afectadas por la violencia, el gobierno enfrenta una creciente desaprobación, reflejada en encuestas recientes que muestran hasta un 60% de desaprobación.
DATO
Laura Sarabia, cercana al presidente Petro, reconoció la magnitud de las protestas y llamó a la reflexión y autocrítica por parte del gobierno.
