Dedica amoroso mensaje a su esposo por su aniversario
La pareja cumplió 15 años de casados, unieron sus vidas en una ceremonia realizada en París, tras el nacimiento de su hija.
Por Agencias
Francia
El día de San Valentín es especial por partida doble para Salma Hayek, porque coincide con su aniversario de boda con el empresario francés François-Henri Pinault.
El pasado miércoles Salma celebró 15 años de casados y le dedicó un romántico mensaje a su esposo a través de Instagram.
Lo más importante para ella es que, después de tanto tiempo, amarle sigue siendo «fácil, divertido, profundo y fresco como una suave brisa».
Salma ha confesado el miedo que le daba formalizar su relación sentimental; de hecho, rechazó sus dos primeras propuestas de matrimonio y se casó literalmente obligada por su familia en una ceremonia civil celebrada en París, después de dar la bienvenida a su única hija en común con Pinault.
No fue hasta unos meses más tarde cuando por fin se animó a organizar una fiesta con sus amigos en Venecia.
Inicios
Antes de conocer a François en 2006, ella había aceptado que quizá nunca llegara a encontrar el amor, y reconoce que su esposo se salía por completo de su zona de confort.
Para ser justos, ella tampoco encajaba en el tipo de mujer que solía acompañar a François: él es CEO de un grupo de empresas que engloban marcas de lujo como Gucci, Alexander McQueen, Balenciaga y Saint Laurent, y ella no tiene ningún problema en salir a la calle en pijama.
«Yo no era una fashionista. Estaba rodeada de fashionistas que se burlaban de mí porque no me importaba», admitió a The Edit de Net-a-Porter. «Y cuando empecé a salir con François, me decían: ‘¿Cómo has conseguido a este hombre? No te importa la moda’. ¿Sabes qué? Probablemente fue refrescante para él».
No todo ha sido fácil en su historia de amor. A la actriz mexicana le molestaron especialmente los comentarios maliciosos que aseguraban en un principio que sólo le interesaba la fortuna de la familia Pinault, cuando ella ha trabajado muy duro toda su vida para no depender de nadie.