Combaten protestas con 15 mil agentes
Por Agencias
El gobierno francés solicitó ayer un robusto dispositivo de defensa policial para prevenir posibles bloqueos de los agricultores en las entradas de París. En respuesta, las autoridades anunciaron el despliegue de 15 mil agentes de las fuerzas del orden con el objetivo de evitar que los tractores ingresen a París y a otras importantes ciudades del país.
Los principales sindicatos agropecuarios, descontentos con las medidas gubernamentales en apoyo al sector, anunciaron planes para cercar la capital de forma indefinida a partir de hoy.
Para contrarrestar posibles bloqueos en la capital, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, se reunió ayer con los directores generales de la policía y la gendarmería, así como con el responsable de la policía de París. El ministro reiteró su llamado a la moderación por parte de las fuerzas del orden frente a los agricultores.
Darmanin indicó que se ha ordenado a las fuerzas de seguridad evitar bloqueos en el Mercado Internacional Rungis, proveedor fundamental de alimentos frescos para la capital y sus alrededores, así como en los aeropuertos de París. Se prohibirá el acceso de cualquier convoy de agricultores a la capital y otras ciudades, y se implementará vigilancia aérea mediante helicópteros sobre las caravanas de tractores.
El ministro anticipó posibles bloqueos en las ocho autopistas que convergen en París a partir del mediodía, instando a los conductores a anticiparse a estas dificultades.
Agricultores del sindicato Coordinación Rural en la región de Lot-et-Garonne, epicentro de las protestas, expresaron su intención de dirigirse hacia el Mercado Internacional Rungis con sus tractores.
Sus demandas
Los agricultores protestan principalmente por la disminución de ingresos, pensiones insuficientes, trámites burocráticos, la inflación de normativas y la competencia extranjera mediante importaciones económicas.
El presidente del principal sindicato agrícola del país, la FNSEA, Arnaud Rousseau, hizo un llamado a la calma y a la determinación. A pesar de advertir sobre los riesgos, Rousseau instó a evitar incidentes como el ocurrido esta semana, donde una agricultora y su hija perdieron la vida en el suroeste del país al ser atropelladas durante una protesta.
El gobierno anunció el viernes una serie de medidas, incluyendo la simplificación de procedimientos técnicos y la gradual eliminación de impuestos al diésel para vehículos agrícolas. Sin embargo, estas propuestas fueron rechazadas por los agricultores, que exigen soluciones más efectivas para sus problemas financieros y estructurales.
En un intento de abordar la situación, el nuevo primer ministro, Gabriel Attal, visitó una granja en la región central de Indre y Loira. Reconoció las dificultades que enfrentan los agricultores, destacando la necesidad de encontrar soluciones a corto, medio y largo plazo para garantizar la sostenibilidad del sector.
Las protestas de los agricultores franceses reflejan la creciente indignación de sus homólogos alemanes, belgas y de otras partes de Europa, quienes también se movilizan contra diversas problemáticas, como la reforma fiscal del diésel agrícola en Alemania y las restricciones impuestas por la legislación europea en varios países.