Paralizan agricultores la vialidad

Por Agencias

En una repetición de las tensiones agrícolas, los agricultores franceses bloquearon extensos tramos de las principales autopistas del país, utilizando sus tractores como herramientas para frenar el tráfico y presionar al gobierno en busca de concesiones que hagan más rentable la producción de alimentos.

Esta movilización, que abarca demandas de mayores ingresos, menos burocracia, menores costos y protección contra las importaciones baratas, amenaza con convertirse en una crisis gubernamental, recordando las tumultuosas manifestaciones de los chalecos amarillos en 2018-2019 que sacudieron la presidencia de Emmanuel Macron y afectaron su popularidad.

En esta ocasión, el recién nombrado primer ministro de Macron, Gabriel Attal, enfrenta una difícil prueba a solo dos semanas de asumir el cargo, mientras busca calmar las protestas con medidas anunciadas durante una visita a un criadero de ganado vacuno el viernes por la tarde. Estas medidas incluyen la «drástica simplificación» de ciertos protocolos técnicos a partir de ese mismo día, reduciendo 14 normas a una, según Attal.

En un intento por aplacar la ira agraria, Attal también anunció la eliminación gradual de los impuestos sobre el combustible diésel para vehículos agrarios. Vestido con traje y corbata, y respaldándose en un fardo de heno mientras leía sus notas, el primer ministro afirmó que el gobierno está comprometido en «colocar la agricultura sobre todo», haciendo hincapié en la protección de la herencia e identidad agrícola del país.