Quintana Roo, entre los primeros estados en regular la violencia ácida
• Este delito se considerará como tentativa de feminicidio.
Chetumal. – La XVII Legislatura del Estado aprobó reformas al Código Penal del Estado mediante las cuales se aplicarán sanciones más severas a quien cometa violencia ácida y, en los casos donde estas acciones tengan como objetivo privar de la vida o producir un daño irremediable a la mujer por razón de género, se considerará como tentativa de feminicidio.
De acuerdo con el dictamen aprobado por unanimidad, se considerará violencia ácida a quien, con la intención de infligir lesión que genere daño permanente o deje huella material en el cuerpo de una persona, utilizando cualquier sustancia corrosiva, ácida o agente físico que produzca alteración en la salud o integridad física de la víctima.
La diputada Mildred Ávila Vera expresó en tribuna que la reforma nace de la necesidad de visibilizar y sancionar una forma de violencia que afecta diferenciadamente a las mujeres.
Por su parte la diputada Susana Hurtado Vallejo dijo que nuestra función como legisladoras “es darle los dientes necesarios a los juzgadores para que puedan actuar las mujeres violentadas”.
En su intervención, la diputada Elda Candelaria Ayuso Achach mencionó que con la reforma nos acercamos un poco más a ese estado de justicia “porque se aumentará la pena de 10 a 15 años inclusive siendo ya tentativa de feminicidio”.
La reforma establece que este delito se sancionará con una pena de 10 a 15 años de prisión y de 300 a 700 días multa.
Las penas se duplicarán cuando las lesiones provoquen resección parcial o total de las mamas, alteración en el aparato genital, en las funciones de reproducción sexual o atente contra el ejercicio de la autonomía sexual, por mencionar algunos casos.
En la misma sesión se aprobaron adiciones al Código Penal en materia de legítima defensa con perspectiva de género, la cual busca regular las conductas excluyentes de incriminación cuando se repela una agresión real, cuando la víctima sea una mujer o esté en peligro inminente de ser víctima, de violencia física, sexual o feminicida.