Deja el INM mal parado a Cancún
Personal de Migración retiene en el AIC a 9 de 12 agentes de viajes peruanos que venían a un fam trip.
Por Blanca Silva
De nueva cuenta, elementos del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), dejaron mal parado al destino el fin de semana, al impedir el ingreso de un grupo de agentes de viajes peruanos que realizaría un fam trip por el Caribe Mexicano como parte de los esfuerzos para incentivar ese mercado sudamericano.
El viaje de familiarización fue organizado por la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres (AHCPM&IM), como parte de la estrategia de promoción de los destinos del Caribe Mexicano, para lo cual se esperaba la participación de 12 agentes de viajes previamente seleccionados.
Sin embargo, grande fue la sorpresa de que al llegar los elementos del INM en el AIC solo permitieron el acceso de tres de ellos, reteniendo al resto en busca de regresarlos a su país, bajo el argumento de que traían sus documentos impresos y no los mostraron en formato digital.
El detalle es que el personal del INM no permitió a los agentes de viajes utilizar sus celulares, donde se encontraban los comunicados electrónicos, por lo cual no pudieron presentarlos, dando pie a su retención en el aeropuerto con miras a regresarlos a su país.
Lo anterior fue calificado como una burla al destino y la actividad turística, por el presidente de la AHCPM&IM, Jesús Almaguer Salazar, quien afirmó que de nada sirven los esfuerzos de promoción que realiza el sector ante los “atentos, sensatos e inteligentes agentes de Migración destacados en el aeropuerto”.
Luego de la reciente edición del Cancún Travel Mart, denunció que el sábado los agentes del INM impidieron el ingreso al país de los agentes de viajes, con los cuales se trabaja en una estrategia para incentivar la afluencia de turismo peruano a Quintana Roo, debido también a la inminente inauguración del Tren Maya.
Detalló que los agentes tenían programado un viaje de familiarización por Cancún, Riviera Maya y Tulum durante seis días, lo cual se vio afectado por la situación que vivieron nueve de las 12 personas que formaban el grupo.
Pese al llamado que los turisteros han hecho de manera reiterada al gobierno federal para corregir la actuación de los elementos del INM en el AIC, indicó que este tipo de situaciones se siguen presentando, sin que ninguna autoridad ponga orden, pese a que el turismo internacional representa un mercado potencial de viajeros para el Tren Maya.
Por ello, dijo, el sector ya no sabe a quién recurrir para resolver la situación, siendo su única esperanza la gobernadora Mara Lezama, debido a su gran capacidad de interlocución que ha demostrado en numerosos casos, pues hasta ahora de nada han servido las peticiones que han realizado, tanto de manera verbal como escrita.
El tema fue puesto incluso sobre la mesa durante la ceremonia inaugural del Cancún Travel Mart, realizado la semana pasada en este destino turístico, donde Almaguer Salazar reiteró el llamado al gobierno federal para atender los problemas que enfrentan los turistas en el AIC por el maltrato de los elementos del INM, a los que ahora se han sumado los de aduana.
De igual manera, pidió concretar el visado electrónico al turismo brasileño y poder recuperar el mercado que se están llevando República Dominicana, Curazao y Aruba, lo cual representa un boquete fiscal para los tres niveles de Gobierno de 400 dólares por cada brasileño que deja de venir y cada turista que no deja entrar Migración, como el caso de los colombianos.
Señaló que Quintana Roo compite con países con políticas muy laxas y abiertas al turismo, como República Dominicana, que México por lo menos debería igualar con políticas para incentivar el sector y no hacer del sector una política.
Por ello, pidió políticas claras para ellos, que son turistas que valen muchísimo, independientemente del resto de los mercados que hacen el favor de proveer al Caribe Mexicano de turistas, pues le están regalando los viajeros a otros países de la región del Caribe, que se reflejan en la pérdida de seis vuelos de Sao Paulo y Brasilia.