Tardará estudio sobre sargazo; presenta retraso investigación de la COQCYT sobre afectaciones en la piel por la macro alga
Por Jared García
El recale de sargazo, menor a lo esperado, en las costas de Quintana Roo pospuso los resultados del estudio de las posibles afectaciones causadas por la macroalga a la salud de las personas.
El Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (COQCYT), con el apoyo de la Universidad del Caribe con sede en Cancún, realiza una investigación de los posibles efectos negativos que el sargazo podría causar a la salud de las personas que están expuestas o en contacto con la macroalga.
Al respecto, el director general del COQCYT, Cristhofer Malpica Morales, detalló que los resultados, deberían ser dados conocer antes de concluir el 2023.
Sin embargo, debido a que el arribo de sargazo a las costas de Quintana Roo ha sido menor de lo pronosticado en la temporada 2023, la conclusión del estudio se tendrá que postergar, pues los especialistas han tenido retrasos en los trabajos técnicos.
Malpica Morales dijo que el presupuesto destinado a esa investigación es modesto, ya que el monto promedio es de 300 mil pesos.
No obstante, afirmó que los resultados son de gran valía, sobre todo para poder establecer qué tan nociva es la macroalga para la piel de las personas, y demás efectos negativos hacia la salud por la alta concentración de metales pesados que contiene.
Como es el caso de elementos como arsénico, cobre, manganeso y molibdeno, que en altas concentraciones pueden ser dañinos para la humanidad, la flora y fauna local.
De acuerdo con la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), la temporada de sargazo 2023, se anticipó, ya que habitualmente empieza entre los meses de abril y mayo, pero en esta ocasión comenzó en febrero.
En el reporte de septiembre pasado elaborado por el Instituto Oceanográfico del Golfo y Mar Caribe, la tendencia de la densidad del sargazo va a la baja, pues en menos de un mes pasó de la categoría de alerta cuatro “moderado” a categoría dos, es decir, “muy bajo”.
