Apuesta por nuevo modelo económico; tras la conclusión del G77 + China, se divulgan todos los acuerdos concretados
Por Agencias
En un evento histórico que congregó a líderes de más de un centenar de naciones en vías de desarrollo, representando el 80% de la población mundial, se dio cierre a una trascendental cumbre celebrada en Cuba, revelando ahora cuales fueron los acuerdos a los que se llegaron.
Los mandatarios, en un acto de unidad sin precedentes, exigieron a las potencias mundiales un apoyo decisivo para la creación de una nueva arquitectura financiera internacional. Este llamado se produce en el contexto de una aguda crisis global agravada por la pandemia de Covid-19 y la creciente brecha tecnológica.
La reunión contó con la participación de 114 delegaciones del foro del Grupo de los 77 + China, una entidad que ha mantenido su nombre original desde su creación en la década de 1960, a pesar de su expansión en la membresía. La Habana fue testigo de intensos debates y discusiones.
El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, al abrir la sesión de clausura, destacó la importancia de dos transformaciones fundamentales en curso: la revolución digital y los cambios en la energía a nivel global. Subrayó la necesidad de no permitir que estas transformaciones sean dictadas por un pequeño grupo de economías ricas, lo que podría reforzar la histórica relación de dependencia entre el centro y la periferia.
Lula llamó a los países del sur a unirse una vez más, como lo hicieron en el pasado, para enfrentar estos dos desafíos. Estas declaraciones se sumaron a las demandas del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, quien instó a las potencias mundiales a establecer un orden más justo y reconoció que se estaba «fallando» a las naciones en desarrollo. El Grupo de los 77 + China es un foro de concertación mundial cuyas ideas y políticas se presentan posteriormente en las Naciones Unidas.
Según los anfitriones cubanos, que ostentan la presidencia temporal del G-77 + China hasta fin de año y serán sucedidos por Uganda en 2024, las delegaciones compartieron un diagnóstico común sobre la situación actual y la necesidad de actuar de manera urgente.
Rodolfo Benítez, director de Asuntos Multilaterales de la cancillería cubana, enfatizó que existe un consenso sobre la necesidad de una reforma profunda de la arcaica arquitectura financiera internacional para que sea verdaderamente representativa y atienda las legítimas demandas de los países en desarrollo.