Admite Trump su intención de anular sufragios; las acusaciones contra el expresidente por este caso de 2020 cobran nueva fuerza
Por Agencias
El exmandatario estadounidense, Donald Trump, reconoció en una entrevista con «Meet the Press» de NBC que, si bien recibió consejos de diversas personas después de las elecciones de 2020, fue su propia decisión impulsar el infundado reclamo de que había ganado la presidencia y buscar anular los resultados.
Este episodio se enmarca en los controvertidos esfuerzos de Trump por subvertir los resultados electorales de ese año. En una conversación con Kristen Welker, Trump admitió: «Fue mi decisión, pero escuché a algunas personas». Estas palabras arrojan luz sobre uno de los aspectos centrales del caso presentado por el abogado especial Jack Smith contra el expresidente.
Según la acusación, Trump estaba plenamente consciente de que sus afirmaciones sobre las elecciones eran falsas, después de que sus colaboradores más cercanos le informaran que había perdido.
Sin embargo, Trump optó por difundirlas de todas maneras, con la intención de darles una apariencia de legitimidad, en lo que se presume como parte de una supuesta conspiración criminal.
Trump defendió su postura, insistiendo en que, a pesar de recibir consejos de diversas fuentes, en última instancia, confiaba en su propio juicio: «¿Sabes a quién escucho? A mí mismo. Yo vi lo que pasó», afirmó.
Asimismo, el expresidente desestimó las opiniones de sus abogados, quienes le comunicaron que había perdido las elecciones, argumentando que no los respetaba lo suficiente. En sus propias palabras: «Los contratas, nunca has conocido a estas personas, recibes una recomendación, resultan ser RINOs (republicanos solo de nombre, en inglés), o resultan no ser tan buenos. En muchos casos, no los respeté».
Este episodio se inserta en el contexto de la investigación federal dirigida por Smith sobre la interferencia electoral, uno de los cuatro casos penales que enfrenta Trump. Las acusaciones incluyen obstrucción de un procedimiento oficial y conspiración para defraudar a Estados Unidos. Además, el exmandatario también enfrenta cargos en un extenso caso en Georgia, donde se le acusa de liderar una «empresa criminal» destinada a anular los resultados de las elecciones de 2020.