Buscan destituir a Joe Biden; los republicanos aseguran que cometió delitos de traición durante su vicepresidencia
Por Agencias
El presidente Joe Biden instó a los ciudadanos estadounidenses el pasado lunes a evitar caer en la «destructiva política de división y discordia», con el objetivo de revivir el espíritu de unidad nacional después de los trágicos ataques del 11 de septiembre de 2001, hace 22 años.
Por otro lado, Hunter Biden, el hijo de 53 años del presidente, se ha convertido en un blanco preferido de la derecha estadounidense. Lo acusan, específicamente, de haber realizado acuerdos cuestionables en Ucrania y China mientras su padre, Joe Biden, era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), aprovechando sus contactos y el renombre de su padre.
En cuanto a la posibilidad de un juicio político (impeachment), la Constitución de Estados Unidos establece que el Congreso puede destituir al presidente en caso de «traición, soborno u otros crímenes y delitos graves». Se ha estado solicitando la apertura de un procedimiento de juicio político durante meses por parte del ala trumpista del Partido Republicano, que tuvo que hacer concesiones significativas para acceder al poder en enero.
Sin embargo, varios legisladores republicanos moderados se oponen a esta investigación, temiendo que se convierta en un ejercicio puramente partidista. Los demócratas argumentan que estos esfuerzos de la derecha son simplemente una distracción para ocultar los problemas legales que enfrenta Donald Trump, quien ha sido acusado en cuatro ocasiones en menos de seis meses.
La Casa Blanca respondió a las declaraciones de, indicando que «la Cámara de Representantes ha investigado al presidente durante nueve meses y no ha encontrado ninguna evidencia de irregularidades», según Ian Sams, portavoz gubernamental para supervisión e investigaciones.
En 1974, Richard Nixon optó por renunciar para evitar una inminente destitución por parte del Congreso debido al escándalo Watergate.