Megadespliegue resguarda Londres para la coronación de Carlos III
El protocolo bautizado como Operación orbe de oro, incluye miles de policías, francotiradores, detectores de metal y zona de exclusión aérea, entre otros.
Londres. Más de 11 mil agentes de policía resguardarán las calles de Londres con motivo de la coronación del rey Carlos III este sábado, el mayor acto ceremonial realizado en la capital británica en 70 años, informaron autoridades ayer.
La coronación de Carlos III dará lugar a una de las “operaciones de seguridad más importantes” que haya conocido Reino Unido, explicó el gobierno, buscando tranquilizar tras la detención, el martes, de un hombre frente al palacio.
Más de dos mil personas, entre jefes de Estado, reyes y miembros de diversas monarquías, políticos y representantes de la sociedad civil asistirán a la ceremonia en la Abadía de Westminster, en el centro de Londres.
Miles de curiosos abarrotarán el Mall, la gran avenida que parte del Palacio de Buckingham, para ver pasar la carroza real, acompañada en procesión por militares en uniforme de gala.
Bautizado como Operación orbe de oro, el dispositivo para proteger la ruta de entrada y salida de la abadía incluirá francotiradores en los tejados y agentes de civil, detectores de metal, perros rastreadores y una zona de exclusión aérea.
La policía también utilizará tecnología de reconocimiento facial en las calles. “La lista de vigilancia se centrará en aquellas personas cuya presencia suscitaría preocupación, incluidas las buscadas por delitos o sobre las que pesa una orden de detención pendiente”, informó Scotland Yard en un comunicado.
“Tendremos la mayor movilización de agentes en un solo día que se haya visto en décadas, con algo más de 11 mil 500 elementos”, afirmó el subcomisario adjunto Ade Adelekan.
El martes, agentes detuvieron frente al Palacio de Buckingham a un hombre que a través de la reja metálica lanzó objetos que parecían cartuchos de fusil. Por “precaución”, la policía procedió a la explosión controlada de una bolsa sospechosa. Carlos III no se encontraba en el palacio en ese momento, pero horas antes había recibido allí al primer ministro australiano, Anthony Albanese.
Fuente: Excélsior.