
Fallece Camilo Cámara García, empresario pionero en Cancún; su deceso, en Mérida, caló hondo en el sector
Por Blanca Silva
En menos de una semana, Cancún perdió a un segundo pionero al fallecer el viernes pasado Camilo Cámara García, deceso que caló hondo en el sector empresarial turístico, donde era muy estimado por su impecable trato y fuerte participación en la industria turística.
Su deceso se dio en Mérida, Yucatán, estado que lo vio nacer y emigrar a Cancún en 1974, donde se convirtió en el primer agente de viajes cuando este destino prácticamente todavía no existía, actividad de la cual se encontraba retirado.
Lo anterior le valió reconocimientos y distinciones como uno de sus imprescindibles e históricos fundadores, entre los que destaca el otorgado por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), como “Socio Fundador de Cancún” en 1975.
Autor del libro “Sembrar un árbol, tener un hijo, escribir un libro (y fundar una ciudad)”, que vio la luz en febrero del año pasado, Cámara García creó la primera agencia de viajes registrada oficialmente en Cancún: Viajes del Sureste (Visusa) Travel, la cual empezó a traer turistas de todo el mundo a este destino.
En libro de memorias, Cámara García hizo un recuento muy esencial de su vida como emprendedor, en un gesto de agradecimiento a quienes lo acompañaron en el camino, su familia y amigos más cercanos, los que ya se fueron y los que siguieron ahí después de medio siglo, a través de los cuales registró los eventos y plasmó sus valores como empresario y ser humano.
Destacaba que aun cuando llegó a disfrutar de todo el éxito, poseer barcos, aviones y podía darse casi cualquier lujo imaginable, siempre fue el primero en llegar a su oficina y el último en retirarse, paso que debía seguir quien quisiera trabajar con él.
Forjado en el trabajo desde muy temprana edad bajo la tutela de su tío Juané, aprendió de él varios oficios basados en constancia, formalidad y empeño, que le permitieron pasar de barrendero a empresario exitoso.
Skalega, durante muchos años, supo cultivar buenas amistades a su paso por dicha cofradía, cuyos integrantes lamentaron también su partida. Le sobreviven su esposa Luli Reyes y su hijo, el notario Camilo Cámara Reyes.