Dilema de vendedores de alimentos; sacrificarán calidad para absorber los costos
Por Miguel Sánchez
Vendedores de comida en las calles, tienen un fuerte dilema, aguantar la escalada de inicio de año, y no subir los precios de sus productos, o incrementar el costo, ante la expectativa de no vender como antes.
Esos antojitos que comemos en la calle, como tortas, tacos, tamales o fritangas, están a punto de subir su costo, pues con el precio del huevo a 100 pesos, del tomate en 38 pesos el kilo, más el aumento del precio de tortillas, pan, lácteos y carnes frías, es imposible dar precios más accesibles, aseguró María Elena Zavaleta, vendedora de estos productos.
Esto también hace que se tenga que sacrificar algún modo la calidad de lo que se vende, para abaratar los costos, pero los clientes lo notan y dejan de comprar.
Además que no es mucho el margen de ganancia que se tiene en este tipo de comida, y con el aumento de precios, es mucho menos.