
Exigen dar solución al conflicto en Chichén Itzá; bloqueos y ambulantes dan mala imagen
Por Blanca Silva
Quequi
Ante las afectaciones a los visitantes, la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) Quintana Roo solicitó la intervención de los gobiernos federal y de Yucatán para solucionar el problema, debido a la mala imagen que representa para el turismo que visita la zona y la pérdida de ventas para el sector.
El presidente ejecutivo de la AMAV Quintana Roo, Sergio González Rubiera, precisó que el turismo que va de Cancún y Riviera Maya a la zona arqueológica representa el 70% de los visitantes que recibe Chichén Itzá, que se encuentra entre los dos tours más vendidos.
Sin embargo, indicó que desde tiempo atrás arrastra un problema grave por la presencia de más de mil ambulantes fijos, que generan mala imagen y acosan a los turistas, a lo que ahora se suma el reclamo de ejidatarios, vendedores y otros actores que exigen la destitución de un funcionario del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Por ello, hacen también un llamado al INAH para resolver la situación, luego de lo sucedido en Cobá hace algunos meses, pues los hechos afectan también al Caribe mexicano ya que los turistas no conocen la división geográfica, luego de que los inconformes cerraran la carretera con llantas y bloquearan el acceso principal.
Aunque el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) habilitó el paso de las unidades de transporte por un camino privado aledaño a la zona arqueológica, los transportistas turísticos siguen enfrentando problemas para llevar a los turistas lo más cerca posible de la entrada.
Al respecto, el secretario del Movimiento (TOUR), José Bizarro Galván, explicó que el camino no permite acceder a la entrada principal y el acceso que tiene es muy reducido para el número de vehículos y personas que visitan diario la zona arqueológica, pues el INAH está utilizando una zona privada para atender la problemática.
Por ello, los turistas tienen que caminar casi un kilómetro para entrar considerando el lugar donde son bajados de las unidades de transporte, a la que se llega por la zona hotelera de Chichén Itzá o el hotel Mayaland, aunque son distancias con sombra pues son áreas arboladas.