
Piden ejidatarios participar del proyecto Ichkabal
Solicitan al gobierno no ser excluidos de los beneficios.
Por Jared García
El ejido Bacalar solicitará al gobierno federal que se le haga partícipe de la explotación de la zona arqueológica de Ichkabal que será abierta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
A finales de septiembre pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que el Instituto Nacional de Antropología e Historia, realizará la apertura al público de las zonas arqueológicas de Ichkabal y Paamul II.
En el caso de la primera, ubicada en el décimo municipio de Quintana Roo, el presidente del comisariado del ejido Bacalar, Felipe Castro Gómez, primero celebró que el gobierno federal finalmente haya concretado que ingresen visitantes de manera oficial a esos vestigios prehispánicos.
Sin embargo, dijo que solicitarán a la Federación que sean partícipes de su explotación turística, toda vez que la zona arqueológica se encuentra asentada en tierras de ese núcleo agrario.
Por lo que además de la indemnización correspondiente por el usufructo de los terrenos, también requerirán la concesión del servicio de transporte, locales comerciales, visitas guiadas, entre otros conceptos.
Para que no queden excluidos de esos beneficios, como ha ocurrido en otros ejidos que también tienen asentamientos prehispánicos.
Como es el caso de Morocoy en el municipio de Othón P. Blanco, con la zona arqueológica de Dzibanché, en donde han sido relegados de los beneficios económicos que representa la afluencia de turistas a ese sitio.
De esa manera, confió en que se concreten los acuerdos correspondientes, a fin de que se puedan desarrollar los proyectos alternos a las ruinas.