Van más de 300 deportados en Quintana Roo

Por Soraya Huitrón

Durante el primer semestre de este 2022, el Instituto Nacional de Migración (INM) deportó a 338 extranjeros desde Quintana Roo, quienes no pudieron acreditar su estadía legal en el país o no contaban con los elementos suficientes para entrar a territorio mexicano.
Lo anterior de acuerdo con el último informe de la Unidad Política Migratoria, de la Secretaría de Gobernación (Segob), el que indica que febrero fue el mes con el mayor número de deportaciones, con 136; seguido de marzo, 96; abril y junio, con 43 cada uno.
Mientras que enero tuvo 15; y mayo, con cinco, lo que refleja que las deportaciones se incrementan durante las temporadas vacacionales.
“Estos eventos de deportación se refieren a devoluciones de migrantes a su país de origen, que no observaron las disposiciones contenidas en la Ley de Migración y su Reglamento, según lo previsto en los artículos 111, 115, 118 y 122 y en los artículos 242 y 243 de su reglamento, previo proceso administrativo de presentación, según lo establecido en el artículo 99 de la misma Ley”, se lee en el informe.
A nivel peninsular, Quintana Roo lideró en número de deportaciones, con 338, Yucatán registró 206, mientras que Campeche tuvo 111, durante el primer semestre del año; en cuanto a nivel nacional Chiapas lideró la lista con 13 mil 844; Veracruz tuvo 7 mil 837; y Sonora registró 4 mil 433.
Entre los deportados de Quintana Roo se encontraron 51 menores de edad, de los cuales, 25 tenían entre 12 y 17 años y 26 tenían de cero a 11 años; por su condición tuvieron una deportación asistida por las autoridades migratorias.
La mayoría se encontraba acompañada por un adulto, al momento de su detención, pues de acuerdo con la dependencia, 49 fueron regresados a sus países en presencia de un mayor de edad, y dos estaban solos, señalando desconocer la ubicación de sus tutores.
Los niños más deportados son de nacionalidad hondureña, con 24, seguido de los cubanos, con 10; guatemaltecos y salvadoreños, con seis cada uno; mientras que los restantes se reparten entre nicaragüenses, argentinos, brasileños y colombianos.