
Se ‘arman’ las tienditas ante la inseguridad
Por Redacción > Quequi
La inseguridad en la isla ha crecido tanto que tienditas de la esquina tienen que poner cámaras de videovigilancia, rejas en sus puertas y cerrar más temprano, ya que los delincuentes se aprovechan de la nula vigilancia policiaca y tardía respuesta cuando se les pide el auxilio, además de que ni con la supuesta coordinación que tienen con las fuerzas armadas y demás corporaciones se ha podido reducir los delitos en Cozumel.
Don Juanito, como es conocido el propietario de una tiendita en la colonia Adolfo López Mateos, quien pidió mantenerse de esta manera para evitar el hostigamiento y persecución de las autoridades municipales al hablar abiertamente sobre la inseguridad que se vive actualmente en la isla, dijo que desconoce si la inseguridad ha crecido o no, pero desde su perspectiva siente que no ha cambiado nada, pese a que se dice que hay una mayor presencia con elementos de otras corporaciones como es la Guardia Nacional y Policía Estatal.
Dijo que pese a esta presencia no se ha notado su efectividad, por lo que los robos y asaltos continúan a la orden del día, ya que indicó que al ser una isla, los rumores corren muy rápido y se sabe de robos que han ocurrido a plena luz del día y hasta donde hay constante presencia de gente, por lo que en su caso se ha visto obligado a recortar el tiempo que tiene abierta su pequeña tiendita, ya que se ubica en una calle poco transitada y con nula vigilancia policiaca, y es raro que en alguna ocasión pase una patrulla por su calle.
En general, la percepción ciudadana de inseguridad es que ha ido creciendo y en ningún momento se ha podido frenar, ni con más patrullas como se dijo en su momento la alcaldesa cuando se adquirieron más unidades, pero no hay policías suficientes ni un plan de combate o prevención del delito, por lo que los vehículos por si solos no han sido factor para reducir el índice delictivo.
Los que más sufren las consecuencias de esta inseguridad son las tienditas de la esquina, como se les conoce comúnmente, debido a que los amantes de lo ajeno se aprovechan de la escasa vigilancia policiaca para cometer sus atracos; sin embargo, al no haber una denuncia formal por parte de los propietarios, las autoridades aseguran que no hay delitos y que no existe la delincuencia en la isla.
Pero esta situación es propiciada por las mismas autoridades municipales y estatales, debido a que poner una denuncia es engorroso por todos los comprobantes y documentos que exigen para demostrar la legal propiedad; sin embargo, el ciudadano cumple y las autoridades no dan ningún resultado, ya que no resuelven las denuncias por robos y si llegaran a detener a algún ratero es porque la ciudadanía colabora con la captura, pero a las pocas horas lo dejan en libertad por no ser un delito grave.
Toda esta situación ha obligado a los pequeños comerciantes a colocar rejas en las puertas de sus negocios, cerrar temprano, colocar cámaras al menos para poder identificar al delincuente y ya se comienza a escuchar el rumor de que se tengan que armar para poder responder a estos sujetos que en cuestión de minutos les quieren robar el fruto de su trabajo de varias horas y hasta de días.
La inseguridad en la presente administración no se ha podido detener, pese al amplio currículum que respalda al flamante director de la Policía, Rodrigo Rodríguez Peña, quien ha sido ratificado y defendido a capa y espada por la presidenta Juanita Alonso Marrufo, cuando ha sido señalado o se ha pedido su renuncia ante los nulos resultados.