Aeropuerto de Kabul, en caos; talibanes proclaman fin de guerra en Afganistán
- Cientos de personas invadieron el aeropuerto de la capital de Afganistán para salir del país que cayó bajo el control de los talibanes.
Agencia
KABUL. Mientras los insurgentes talibanes tomaran Afganistán y declararon terminada la guerra contra las fuerzas extranjeras y locales, el caos en el aeropuerto de Kabul, con miles de personas que tratan de abandonar el país por avión, ha dejado al menos seis muertos.
Entre los fallecidos están cuatro relacionados con supuestos disparos de soldados estadounidenses, según aseguraron a Efe testigos presenciales.
“Vi a tres civiles y a un combatiente talibán muertos por el tiroteo entre los talibanes y las fuerzas estadounidenses”, afirmó a la agencia Efe Mirwais Yusufi, un testigo de lo sucedido en el aeropuerto de Kabul, que también estaba tratando de abandonar el país.
Una autoridad estadounidense dijo que las tropas habían disparado al aire para disuadir a las personas que trataban de entrar por la fuerza en un vuelo militar que iba a retirar a los diplomáticos estadounidenses y al personal de la embajada de la capital.
Un testigo, que llevaba más de 20 horas esperando un vuelo de salida, dijo que no estaba claro si los seis habían sido tiroteados o si habían muerto en una estampida.
En un video de las redes sociales, se podían ver tres cuerpos en el suelo cerca de lo que parecía ser una entrada lateral del aeropuerto, reportó la agencia Reuters, que no pudo verificar las imágenes. Otro testigo dijo que también había visto cinco cuerpos.
El frenético desorden incluyó a personas que se aglomeraban alrededor y se aferraban a un avión de transporte militar estadounidense mientras éste rodaba por la pista, según las imágenes publicadas por un medio de comunicación.
El suceso se produjo en el momento en que los dirigentes talibanes declararon el fin de una guerra de 20 años y emitieron declaraciones destinadas a calmar el pánico que ha ido creciendo en Kabul a medida que la milicia, la cual gobernó de 1996 a 2001, ha ido derrotando al Ejército afgano respaldado por Estados Unidos al retirarse las fuerzas extranjeras.
El presidente Ashraf Ghani huyó del país el domingo cuando los militantes islamistas entraron en la capital prácticamente sin oposición, diciendo que quería evitar el derramamiento de sangre
Suhail Shaheen, un portavoz de los talibanes, dijo en un mensaje en Twitter que sus combatientes tenían órdenes estrictas de no causar daño a nadie. “La vida, la propiedad y el honor de nadie deben ser dañados, sino que deben ser protegidos por los muyahidines”, dijo.
Anteriormente, Mohammad Naeem, portavoz de la oficina política de los talibanes, declaró a la cadena de televisión Al Jazeera que el pueblo afgano y los talibanes acababan de ser testigos de los frutos de sus esfuerzos y sacrificios durante 20 años.
“Gracias a Dios, la guerra ha terminado”, dijo.
La situación es pacífica, aseguran talibanes
Los talibanes tardaron poco más de una semana en hacerse con el control del país tras un barrido relámpago que terminó en Kabul mientras las fuerzas gubernamentales, entrenadas durante años y equipadas por Estados Unidos y otros países con un coste de miles de millones de dólares, se desvanecían.
A los oficiales estadounidenses les preocupa desde hace tiempo que la corrupción pueda minar la determinación de los soldados de primera línea, mal pagados, mal alimentados y abastecidos de forma errática.
Al Jazeera emitió imágenes de lo que dijo eran comandantes talibanes en el palacio presidencial con decenas de combatientes armados.
Naeem dijo que la forma del nuevo régimen en Afganistán se aclararía pronto, añadiendo que los talibanes no querían vivir aislados y pidiendo relaciones internacionales pacíficas.
Los milicianos trataron de mostrar una faceta más moderada, prometiendo respetar los derechos de las mujeres y proteger tanto a los extranjeros como a los afganos.
Pero muchos temen que los talibanes vuelvan a las duras prácticas del pasado en su imposición de la ley religiosa sharía. Durante su gobierno de 1996-2001, las mujeres no podían trabajar y se aplicaban castigos como la lapidación, la flagelación y el ahorcamiento.
Tanto las Naciones Unidas como Estados Unidos dijeron la semana pasada que habían recibido informes de que los combatientes talibanes estaban ejecutando a los soldados gubernamentales que se rendían.
Dirigentes talibanes dijeron que no habían recibido informes de enfrentamientos en ningún lugar del país: “La situación es pacífica”, dijo uno de ellos.
Las calles del centro de Kabul estaban en gran medida desiertas a primera hora de un lunes soleado, mientras los residentes, despiertos, reflexionaban sobre su futuro.
“Estoy en completo estado de shock”, dijo Sherzad Karim Stanekzai, que pasó la noche en su tienda de alfombras para vigilarla. “Sé que no habrá extranjeros, ni gente internacional que venga ahora a Kabul”.
Espacio aéreo incontrolable
Multitudes se abarrotaban en el aeropuerto de Kabul desde última hora del domingo, deambulando por las pistas en la oscuridad, arrastrando equipajes y luchando por un lugar en uno de los últimos vuelos comerciales que salieron antes de que las fuerzas estadounidenses tomaran el control del tráfico aéreo el domingo.
Este lunes, decenas de hombres trataron de trepar por una pasarela de salida para subir a un avión mientras otros cientos se arremolinaban, según muestra un video publicado en las redes sociales.
Otra publicación mostraba a unos hombres inspeccionando en un tejado el cuerpo de una persona que supuestamente había intentado esconderse en el tren de aterrizaje de un avión y había caído al vacío. Reuters no pudo verificar las imágenes.
Las fuerzas estadounidenses renunciaron a su gran base militar de Bagram, a 60 km al norte de Kabul, hace varias semanas, dejando el aeropuerto de Kabul como única salida, para enfado de muchos afganos.
El gobierno alemán también advirtió que el caos existente en el aeropuerto de Kabul está impidiendo el aterrizaje y despegue de los vuelos de evacuación, mientras se espera la llegada a la capital afgana de los primeros tres aviones militares de transporte alemanes.
“Por lo que sabemos, ahora mismo no es posible el tráfico aéreo debido al alto número de personas desesperadas que están en la pista del aeropuerto”, afirmó un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania.
También se produjo el caos en los cielos de Afganistán. Su autoridad de aviación civil aconsejó a los aviones en tránsito que cambiaran de ruta, diciendo que su espacio aéreo era ahora incontrolable.
El Pentágono autorizó el domingo otros 1,000 soldados para ayudar a evacuar a los ciudadanos estadounidenses y a los afganos que trabajaban para ellos, ampliando su presencia de seguridad sobre el terreno a casi 6,000 efectivos en las próximas 48 horas.
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos dijo a primera hora del lunes que todo el personal de la embajada, incluido el embajador Ross Wilson, había sido trasladado al aeropuerto de Kabul, en su mayoría en helicóptero, para esperar la evacuación y que la bandera estadounidense había sido arriada y retirada del recinto de la embajada.
Las naciones occidentales, entre ellas Francia, Alemania y Nueva Zelanda, dijeron que estaban trabajando para sacar a sus ciudadanos y a algunos empleados afganos.
Fuente: Forbes.