#Elecciones2021: El PRI defiende sus bastiones ante la ola morenista

Ocho de las 15 gubernaturas en juego, están en manos del PRI. En 11 de ellas, optó por ir en alianza con el PAN y el PRD, en esas entidades hay seis abanderados priistas.

Pasaron 24 años para que el PRI pasara de ser la primera fuerza política en México a defender dos de sus últimos bastiones en los estados y a ocupar solo una quinta parte de los espacios que tenía en 1997 en la Cámara de Diputados.

Frente a las elecciones del próximo 6 de junio, el otrora partido hegemónico busca retener las ocho entidades de las 15 en juego donde aún gobierna. De éstas, solo en dos no ha habido alternancia, Campeche y Colima, en las que los abanderados de la alianza Va por México (PAN, PRD y PRI) son precisamente del tricolor.

Actualmente el PRI cuenta con 48 diputados en la Cámara baja, una cifra nunca antes vista para el partido que ocupó más de 70 años en el poder. En ese sentido, en los próximos comicios va de la mano con PRD y PAN en 219 distritos para hacer contrapeso a Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Para la académica de la Universidad Iberoamericana, Ivonne Acuña, la alianza no les está funcionando mucho, ni en conjunto ni en lo individual, y recuerda que el PRI tiene mucho por perder, en unas campañas en las que se está desdibujado.

Estas elecciones sí son históricas, no solo por el tamaño sino por todo lo que se juega, y lo que se juega en los partidos, por ejemplo el PRI que juega ocho gubernaturas.

 Ivonne Acuña, politóloga de la Universidad Iberoamericana.

“Faltan meses y pueden pasar muchas cosas, pero hasta donde vamos no les alcanza para hacer lo que quieren: arrebatarle a Morena la mayoría en la Cámara de Diputados y ganar más gubernaturas, parece que no les va a alcanzar, vamos a ver cómo se comporta el electorado”, dice.

Las encuestas ubican a Morena con preferencias en casi todos los estados. En el caso de Zacatecas, por ejemplo, la ventaja es de 35.4 puntos porcentuales entre David Monreal, de la coalición Juntos Haremos Historia, frente a la priista y candidata de la alianza Claudia Montoya, según los datos recopilados por el observatorio electoral del Colegio de Especialistas en Demoscopía y Encuestas (CEDE).

El PRI abandera seis de las 11 gubernaturas en las que va en alianza, en tanto en Chihuahua y Querétaro, irá solo, y en Nuevo León y Guerrero, junto con el PRD. Uno de los estados más importantes para el partido es Campeche, entidad del que fue gobernador el actual líder nacional Alejandro Moreno, y en la que el candidato es Christian Castro Bello, su sobrino.

De acuerdo con una encuesta de Demoscopia Digital, el priista tiene el 28.7% de preferencias frente al 26.4% de la candidata de Morena y PT, Layda Sansores.

El otro bastión priista es Colima. En ese estado, la candidata de la alianza es la priista Mely Romero Celis, quien –según las encuestas– se ubica en el tercer lugar con 15.2% de preferencia, cuando la morenista Indira Vizcaino Silva tiene 31.6%.

Entidades del PRI en juego

  • Campeche: Christian Castro Bello (PRI), candidato en común de la alianza.
  • Colima: Mely Romero Celis (PRI), candidata en común de la alianza.
  • Guerrero: Mario Moreno (PRI), candidato de PRI y PRD.
  • San Luis Potosí: Octavio Pedroza (PAN), candidato en común de la alianza.
  • Sinaloa: Mario Zamora (PRI), candidato en común de la alianza.
  • Sonora: Ernesto Gándara (PRI), candidato en común de la alianza.
  • Tlaxcala: Anabell Ávalos (PAN), candidata en común de la alianza.
  • Zacatecas: Claudia Anaya Mota (PRI), candidata en común de la alianza.

El analista electoral Eduardo Huchim May señala que postular por la alianza al candidato del partido que tiene predominio es lo más prudente, de lo contrario sería un “autogol”, aunque considera que esto puede ser contraproducente, pues los electores podrían no votar por el candidato del partido al que no es afín.

Pone el ejemplo de un votante que siente simpatía por la izquierda, representada por el PRD, y si le ponen a un candidato del PAN, que son adversarios naturales, puede cuestionarse si le da el voto a alguien que representa lo contrario a lo que cree.

En ese contexto, un PRI “débil” y con la más baja representación en su historia busca defender las seis gubernaturas donde abandera la alianza y en los que actualmente gobierna, así como más espacios en la Cámara de Diputados.

Huchim May considera que entre los partidos con mayor historia y más antiguos, “el PRI está en la lona” y no ve que haya una “recuperación del PRI ni de lejos”. Para él, el sexenio del presidente Enrique Peña Nieto fue un “golpe fuerte” para la fuerza política, con casos como la “Casa Blanca” y la “Estafa Maestra”.

“El PRI tuvo un golpe fuerte fue el gobierno de Peña Nieto sobre todo en segunda mitad porque el recuerdo que se tiene de aquel sexenio es de una corrupción generalizada en la que estaba incluido el presidente”, valora.

No hay comentarios