El Papalote Museo del Niño pide donativos para evitar su extinción
Agencia
El museo busca recaudar 50 millones de pesos para su mantenimiento y el pago de sus trabajadores.
El Papalote Museo del Niño se encuentra en una situación financiera difícil, por lo que inició una campaña de donativos para no cerrar de manera definitiva.
A causa de la pandemia por COVID-19 y el primer semáforo rojo aplicado para la Ciudad de México, el museo cerró sus puertas por seis meses, y las reabrió cuando se pasó a naranja, pero tan solo del 17 septiembre al 14 diciembre y con un aforo reducido.
En medio del rebrote, el recinto volvió a cerrar y ahora pide apoyo para cubrir sus costos operativos que incluyen los sueldos de 159 colaboradores y el mantenimiento mientras permanece cerrado.
“Por primera vez en 27 años, PAPALOTE Museo del Niño está en riesgo de desaparecer y miles de niñas, niños y sus familias podrían dejar de disfrutar de este emblemático y querido espacio de juego, convivencia y aprendizaje”, alertó en un comunicado publicado en su sitio web.
El Papalote explicó que al ser una asociación civil sin fines de lucro, autónoma y que depende para operar de sus ingresos autogenerados está en peligro de cerrar definitivamente. Para evitarlo inició la campaña «Salvemos a Papalote», con la que busca recaudar 50 millones de pesos.
“Sólo sumando esfuerzos de todos venceremos esta difícil situación”, señaló el museo ubicado en la segunda sección del Bosque de Chapultepec.
Para quienes deseen cooperar, el museo habilitó un espacio en su sitio web para recibir los donativos: https://www.papalote.org.mx/donativos/
El cierre y restricciones de las actividades económicas han generado protestas luego de más de 11 meses de pandemia.
Las últimas que acapararon la atención fueron las de los restauranteros que exigían que se les permitiera dar servicio en sus mesas y no únicamente para llevar, por lo que el Gobierno de la Ciudad de México tuvo que negociar y se les permitió hacerlo pero al aire libre y con medidas sanitarias, previo registro.
Los dueños de bares y centros nocturnos también han manifestado su descontento en los últimos días, pues a ellos no se les ha permitido operar en su giro desde que se anunció el semáforo rojo, por lo que alertan que su situación económica no permitirá sobrevivir a sus negocios.