La UIF denuncia a la Luz del Mundo y a su líder, Naasón Joaquín García, por lavado y delitos fiscales
Agencia
Han omitido enterar a la autoridad hacendaria sobre sus ingresos y por tanto, han generado riqueza de manera ilegal, señala la Unidad de Inteligencia Financiera.
La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), de la Secretaría de Hacienda, presentó cinco denuncias contra la iglesia La Luz del Mundo y su líder, Naasón Joaquín García, por operaciones con recursos de procedencia ilícita y delitos fiscales.
Las Organizaciones sin Fines de Lucro con la denominación de Actividades Religiosas (OSFL) no guardan relación con el objeto y los fines para las cuales fueron constituidas; además han omitido enterar a la autoridad hacendaria sobre sus ingresos y por tanto, han generado riqueza de manera ilegal.
En un comunicado, la UIF detectó que estas organizaciones religiosas “ejecutan a través del sistema financiero nacional, actos jurídicos con fines eminentemente lucrativos, lo cual representa una inconsistencia, dada su naturaleza”.
Además, reciben recursos financieros por concepto de intereses de diversos instrumentos financieros, es decir, realizan inversiones con la finalidad de obtener utilidades y hay omisión de manifestar ante la autoridad hacendaria, la obtención de recursos que son gravables o deducibles para efecto del pago de Impuestos.PUBLICIDAD
“Realizan transferencias financieras por altos montos, dirigidas a personas físicas y morales con las que no se identifica el tipo de relación”, destaca la UIF.
“Las OSFL Religiosas envían recursos financieros por cantidades significativas de dinero, mediante transferencias internacionales, personas físicas y morales en países clasificados como paraísos fiscales”.
Asimismo, la iglesia ha realizado pagos por montos elevados a tarjetas de crédito, vehículos, blindajes que generan que los recursos de sus cuentas tengan poca permanencia y que dichos bienes y servicios no son acordes a su perfil y objeto.
“Realizaron reiteradamente actividades con fines eminentemente lucrativos, como la compra de inmuebles y acciones y el cobro de intereses, mismas que no guardan relación con el objeto y los fines para las cuales fueron constituidas”, indicó.