Dióxido de cloro, ¿cura contra el COVID-19?

Durante años, el dióxido de cloro se ha presentado como un remedio y suplemento mineral milagroso para tratar enfermedades la diabetes, autismo, cáncer y ahora, contra COVID-19; sin embargo la Cofepris alertó sobre los riesgos de su consumo.

“Tenía ahí una conocida que es bióloga y ya me pasó el contacto de una amiga suya que lo estaba haciendo y ahí fue como comenzamos a adquirirlo”, dijo una consumidora.

Durante más de un mes esta familia de Monterrey, Nuevo León, tomó dióxido de cloro, promovido como una presunta cura y prevención contra el COVID-19. Tras varios días de consumirlo, el padre, enfermo de COVID-19, también se intoxicó.

“Empezó a tener vómito y diarrea e incluso días después de haberlo tomado se quejaba mucho porque ya había pues barrido todo de su cuerpo y entonces ya lo rechazaba”, dijo un testimonio anónimo.

El dióxido de cloro se utiliza como agente blanqueador y como desinfectante en industrias como la textil, pero en medio de la pandemia, el consumo de esta sustancia se ha popularizado en Sudamérica y ahora en México las ventas se incrementaron.

“Te puedo entregar en el metro indios verdes sin costo adicional o puedo hacerte envío por Uber o por paquetería. Sí le funciona para eliminar COVID. No hace daño de hecho yo lo consumo pero como hay un proceso de desintoxicación a veces causa un poco, como si le fuera a dar diarrea, a otra gente le duele la cabeza. A ver cómo les cae el dióxido, a todos les cae excelente, siempre hay unas reacciones.  La botella de un litro está en 550 pesos, serían más 200 de envío”, dijo un vendedor.

“Quien lo hace no tiene todas las medidas pues no va a ser dióxido de cloro puro puede tener también muchos otros residuos que van a causar una toxicidad todavía mayor que se va a sumar a la del dióxido de cloro por sí mismo”, afirmó Iván Castillo, del Instituto de Química de la UNAM.

“En relación al dióxido de cloro como un tratamiento para alguna enfermedad no tiene absolutamente ninguna indicación, cero, cero”, reiteró Alejandro Macías, infectólogo de la Universidad de Guanajuato.

La Cofepris alertó sobre el riesgo de su consumo y negó que exista evidencia científica que avale su efectividad para prevenir o tratar la COVID-19.

“En dosis pequeñas puede causar irritación pero en dosis más altas puede causar también ya una intoxicación grave o incluso la muerte”, refirió Iván Castillo, Instituto de Química de la UNAM.

“Es un fenómeno que si no fuera tan patético sería cómico, porque la verdad es que estarse tomando un blanqueador pues no tiene ningún sustento”, afirmó el infectólogo Alejandro Macías.

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