Alistan restauranteros la reapertura de negocios
Por Blanca Silva Quequi
Con un incremento de hasta 15% en sus costos de operación, debido a los requerimientos del protocolo sanitario, parte del sector restaurantero se prepara para su reapertura a mediados de junio, separando las mesas, reduciendo al mínimo el personal de las cocinas y cambiando los menús físicos por digitales con código QR, lo cual incentivará también el pago con tarjetas de crédito o débito para reducir al mínimo el contacto con el dinero y un eventual contagio del Covid-19.
Los preparativos para la reapertura incluyen también señalética para concientizar a la gente sobre la sana distancia, termómetros digitales para la toma de temperatura de colaboradores y comensales, separación y reducción de hasta 40% del número de mesas, ampliación del área de comedor, limpieza de trampas de grasa y sanitización de la zona cuatro veces al mes, acorde al protocolo avalado por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El director general de Distrito Gourmet, Alejandro Arvizu Contreras, explicó que el objetivo es generar confianza en la gente para que acuda al lugar integrado por 14 negocios, aunque prevé que al principio la afluencia sea entre 60 y 70% menor que la registrada antes de la contingencia sanitaria, pues se estima que sería hasta diciembre cuando la economía de la población se estabilice y se recupere la operación habitual, al igual que los eventos.
Para ello, indicó que las medidas incluyen también la adquisición de tres mil cubrebocas mensuales para colaboradores y comensales, el uso de caretas (salvo en el área de cocina por el calor), uniformes nuevos, guantes de nitrilo, tapetes con cloro y químicos especiales, gel antibacterial, limpieza de cocinas y barras cada media hora con sanitizante en atomizador, desinfección de cubiertos y servir la orden con un domo para no exponerla.
Puntualizó que el incremento en los costos de operación será absorbido por los restauranteros, por lo que no se prevé un incremento en los precios del menú al menos hasta diciembre, ya que también se verán en la necesidad de reducir su horario de atención al público de 11 a ocho horas diarias.