Sufrido ocaso del ‘Maravilla’
Por Alberto Salazar Quequi
El ex campeón mundial de peso Medio por el Consejo Mundial de Boxeo (WBC, por sus siglas en inglés), el argentino Sergio “Maravilla” Martínez desarrolló una exitosa carrera en los cuadriláteros; sin embargo, los últimos años de su trayectoria boxística no fueron nada agradables, incluso estuvo a punto de perder una pierna y hasta la vida.
En su participación en el serial “WBC Talks” que ofrece el organismo verde y oro durante esta época de pandemia por el Covid-19, el peleador radicado en España recordó que tras comenzar su carrera el 27 de diciembre de 1997 y terminarla más de 16 años después: El 7 de junio de 2014 con un revés ante Miguel Cotto, el “Maravilla” reconoció que hubo momentos complicados, sobre todo en los últimos tres años.
“Los últimos tres años de carrera no los pude disfrutar como merecía mi carrera, no disfrutaba el día a día, sólo me centraba en los combates” que tuvo en septiembre de 2012 con Julio César Chávez Jr., en abril de 2013 con Martin Murray y el de Cotto.
Agregó que en su mente sólo estaban esas peleas y no disfrutó todo lo que había rumbo a cada una, “no pude ser feliz en los últimos tres años, estaba empecinado, mi vida era el combate y es un error”, añadió en plática con Sulaimán Saldívar.
Luego de revelar que terminó cansado del boxeo porque hizo las cosas mal en sus últimos años, recordó un episodio complicado de su vida y cómo los dolores y molestias con los que entrenó se agravaron cada día hasta llevarlo a un hospital el 2 de enero de 2013, casi cuatro meses después de vencer a Julio César Chávez Jr.
“Estaba en la clínica y al medio día me dijeron: Si no te operamos ahorita tenemos que amputarte la pierna. Tres meses después estaba boxeando con Murray, lo veo como un aprendizaje, hoy lo recuerdo y estuvo bueno lo que hice, pero estuve a horas de perder la pierna, si no me operaban en cinco horas perdía la pierna o moría”.
“Estuve con morfina para poder dormir, llegué a esa situación, de inyectarme corticoides para poder vivir, después de eso dejar de sentir dolores es un regalo”, agregó el pampero, quien antes de decir adiós de manera definitiva quiere hacer algo grande en el boxeo y si es con Chávez Jr. mejor.
Agregó que hace dos años entendió que lo que necesitan los humanos es hacer de forma extraordinaria las cosas pequeñas de cada día y no hacer cosas extraordinarias, algo que no pudo vivir en la última etapa de su carrera y por ello quiere medirse con el “Junior”, para poder vivirlo.
“Ambos estaremos unidos hasta al final de nuestras vidas, hubo sangre de los dos, tenemos un vínculo que no se romperá jamás, qué mejor que usar el boxeo para reconducir una buena vida, sería maravilloso”, concluyó Martínez.